El historiador chicano David Maciel, quien acaba de publicar el primer libro en español que repasa la historia completa chicana, desde sus orígenes hasta hoy, lamenta que en México se olviden de las generaciones de mexicanos nacidas en Estados Unidos: “Es como si no existiéramos”.“En mis viajes a México y en conversaciones con amigos y académicos veía un tremendo descuido y falta de conocimiento sobre los mexicanos en Estados Unidos. Pensé en hacer algo que pudiera mejorar esta situación y este es el primer propósito de mi libro”, explicó Maciel, quien lleva décadas estudiando el tema.“El México de afuera”, publicado por la editorial Fondo de Cultura Económica (FCE), hace un exhaustivo repaso de la historia chicana, desde sus orígenes en la colonia, pasando por la pérdida de la mitad del territorio mexicano en manos de Estados Unidos, hasta la hostil presidencia de Donald Trump (2017-2021).“En 1848, no nada más Estados Unidos robó más del 50% del territorio sino también 110 mil mexicanos quedaron en territorio norteamericano y hemos estado contribuyendo a la vida de Estados Unidos y de México. Esto falta darlo a conocer”, esgrimió el doctor de la Universidad de California en Santa Bárbara. Incomprensión en México y racismo en EU.Maciel encuentra el ejemplo ideal de esta incomprensión en una escena de la película “Selena” (1997) en la que el padre de la protagonista le explica de camino a Monterrey que “ser mexicanoamericano es duro porque los estadounidenses te discriminan por no hablar perfecto inglés y los mexicanos por no hablar perfecto español”.“Nosotros no cruzamos la frontera, sino la frontera nos cruzó a nosotros”, expresó Maciel, quien lamentó que “es un tema que no se entiende en México” el que haya generaciones de mexicanos como el propio Maciel ya nacidos en Estados Unidos.Por eso lamentó que las autoridades mexicanas “suelen hablar de los paisanos migrantes que envían remesas” y se refieren a los seis millones de mexicanos indocumentados, cuando la comunidad mexicana en Estados Unidos es de 40 millones de personas, la mayoría nacidos en el vecino del norte o migrados de forma regular.Y aunque su familia fue la que le inculcó el idioma español y la cultura mexicana, Maciel pidió no prejuzgar a los chicanos que educan a sus hijos en inglés, puesto que “muchos optaron por asimilar a sus hijos para que no fueran víctimas de discriminación”.Y es que, del lado de Estados Unidos, “la historia está llena de discriminación, despojo y violencia”, expresó, si bien desde el movimiento chicano “nunca nos hemos quedado de brazos cruzados”, añadió.“La población de México afuera tiene muchos siglos de resistencia, la cual nos ha llevado a ser la minoría mayoritaria en Estados Unidos, y estamos cambiando el perfil de este país”, sostuvo.La latinoamericanización de EUHace un tiempo, Maciel leyó un dato muy revelador en un periódico local de Los Ángeles que confirma su teoría: en Estados Unidos ya hay más restaurantes mexicanos que pizzerías.“Claramente una de las tesis fundamentales del libro es la latinoamericanización de Estados Unidos”, expresó.A pesar de la “visión supremacista” blanca del país, Maciel considera que esta batalla “la tienen perdida” dado que “la población anglosajona no crece demográficamente”.“Vamos a tener un país cada vez más respetuoso de las diferencias, etnias, sexualidades, más pluralista. Y eso es inevitable”, predijo.Puso como ejemplo que los latinos ya están muy representados en el ramo cultural, en la música, en la literatura y en la academia, con profesores de origen mexicano de punta a punta, desde la Universidad de Princeton (Nueva Jersey) hasta la de Berkley (California).Uno de los noticieros más vistos en Estados Unidos es el que conduce el mexicano Jorge Ramos en Univision, además de que tres mexicanos han ganado el Óscar a mejor director en los últimos seis años: Alejandro González Iñárritu, Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón.Y aunque considera que todavía falta “más representación política”, destacó figuras como el alcalde de Los Ángeles, el italomexicano Eric Garcetti, o la diputada Alexandria Ocasio-Cortez, de origen puertorriqueño.“Ahora falta una relación más estrecha con México, sus instituciones y sus universidades, porque no hay casi nadie que no tenga parentesco mexicano en Estados Unidos”, insistió.
