El mundo editorial de los cómics no estaba listo aquel verano lejano de 1962 en el que Stan Lee se presentó en las oficinas de Marvel Comics con la historia inolvidable de un adolescente mordido por una araña radioactiva. No era una oferta atractiva: Stan Lee había concebido a "Peter Parker" como un protagonista anticlimático, en apariencia insignificante, y que contrastaba por completo con la imagen estereotípica de los superhéroes: fuertes, carentes de temores, y alejados por completo de lo humano. "Peter Parker" no tenía nada de aquellos ídolos que habían posicionado a la industria de los cómics como una de las más redituables a mitad del siglo XX. No: Peter era un adolescente lánguido de quince años, un huérfano que vivía con sus dos ancianos tíos, un estudiante estrella que sufría de acoso y bullying en la escuela, y marcado desde siempre y para siempre con el estigma de la mala suerte. Los editores de Marvel le dieron a Stan Lee una respuesta determinante: "a nadie le gustan las arañas". No obstante, el primer cómic en el que apareció "Peter Parker", el "Amazing Fantasy #15", y la historia trágica de cómo la vida lo llevó a convertirlo en "Spiderman", salió al mercado un 10 de agosto de 1962, y la mala recepción de los editores llevó a Stan Lee a pensar que su creación sería relegada al olvido de los cómics y sus infinitos héroes más sobresalientes, como "Hulk", "El Capitán América", "Los 4 Fantásticos", y "Los Vengadores", que nada tenían que ver con un adolescente desafortunado y sin carisma.Para su sorpresa, el "Amazing Fantasy #15" resultó un éxito inesperado de ventas, y los editores de Marvel le solicitaron a Lee que continuase con la historia del trepamuros, a quien le dieron una saga como protagonista, la cual estrenó su primer número en marzo de 1963, y que a la fecha sigue publicándose. El éxito de Spiderman fue ese: que "Peter Parker" era humano. Los jóvenes de los 60 se sintieron identificados con un personaje que sufría del mismo modo que ellos, a comparación de figuras modélicas como "Superman" o "Ironman", con los que nada tenían que ver.Stan Lee, visionario, confirió a "Spiderman" de todo tipo de desgracias cotidianas y humanas: es un héroe y tiene súper poderes pero está enfrascado en dificultades económicas, le cuesta mantener un trabajo estable, y su doble vida de vigilante enmascarado lo lleva a descuidar sus relaciones personales.Está carcomido de miedos y dudas; sus amigos piensan que los olvida, no tiene suerte en el amor, es incapaz de llegar a una cita romántica a tiempo, y, lo más importante, aprende por las malas que no le es posible salvar a todos, y menos a las personas más importantes de su vida. Nunca se había leído algo similar en los cómics. "Spiderman" es un ícono de la cultura popular, y ha sido reproducido en infinitos medios y versiones. Al cine ha sido llevado de la mano de múltipes directores, siendo el primero Sam Raimi con su película del 2002 -cuya saga también es considerada un clásico-, y siendo la más reciente "Spider-Man: No way home", la cual forma parte del Universo Cinematográfico de Marvel, y que fue estrenada en 2021. Este mes se celebra la historia de aquel adolescente desvalido y desafortunado, pero de corazón inmenso, que llegó un agosto de 1962 para cambiar para siempre la historia de los cómics y de la cultura. Como dijo Stan Lee: “¿Sabes cuál es una de las mejores cosas del traje de Spider-Man? Él estaba completamente cubierto, entonces cualquier niño podría imaginar que es Spider-Man… porque no se ve ningún color de piel. Podría ser negro debajo de eso, podría ser rojo, podría ser amarillo. Podría ser de cualquier raza”, indicó Lee.“Y eso no fue hecho a propósito, fue hecho accidentalmente, pero pienso que la mejor cosa que hicimos para que él pudiera ser cualquiera bajo ese disfraz”.Con información de MarvelFS
