Vecinos del barrio de Brickell, en Florida, se acostumbran a ver unos pequeños vehículos de seis ruedas circulando por las calles: son los primeros robots de entrega de comida que funcionan en la ciudad y la cara visible de un nuevo negocio sustentado en el siempre vigente valor de la “proximidad”.La start up Reef Technologies, con sede en Miami, creada en 2014 y ya incluida en la categoría de “unicornio”, como se conocen las valoradas en más de mil millones de dólares, está desarrollando un concepto que define como “vecindad dentro de la vecindad”.Medios especializados informaron que en 2021 Reef ha recibido 700 millones de dólares de inversión de SoftBank y Mubadala Corp. para su proyecto de convertir miles de estacionamientos en “hubs de vecindad”, donde se concentren una serie de servicios para las personas que viven en las cercanías.“Se trata de crear un ecosistema para estar más cerca de los clientes y poder traerles productos que normalmente otros tipos de sistemas no podrían llevar”, señaló Alex Meléndez, gerente general de Vecindad de Reef Technologies, desde un estacionamiento en superficie del barrio de Brickell.En una parte del estacionamiento, que sigue funcionando como tal con un precio fijo de 10 dólares, se encuentran varios camiones de comida donde se preparan platos de 11 marcas de restaurantes muy conocidas que ya tienen contratos con Reef.Cuando el robot llega al domicilio espera afuera mientras los receptores reciben un mensaje por texto para que salgan a recoger el pedido. Una vez cumplida su misión regresan al hub salvando obstáculos.Matt Lindenberger, director de tecnología de Reef, afirmó que la creciente demanda de la entrega a domicilio de comida de restaurantes, que ha ayudado a muchos a librarse de la ruina durante la pandemia, “ha creado un cuello de botella durante las horas pico de comidas que ralentiza la eficiencia”.AHORROEntregas en un radio de 800 metrosCuando una persona de la zona, en este caso el barrio de Brickell, hace un pedido de comida a través de plataformas como UberEats, Postmates, DoorDash o GrubHub, la orden se prepara allí y los robots son los que la llevan al consumidor.Los robots, construidos por la también start up Cartken, sólo llevan los pedidos en un radio de unos 800 metros.La limitación del radio de entrega permite llevar pedidos en menos de media hora y abarata el costo de operación de Reef en 47%, un ahorro que la empresa traslada en descuentos a los clientes.
