Jueves, 28 de Marzo 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

Impactos sociales del coronavirus

Por: Rubén Martín

Impactos sociales del coronavirus

Impactos sociales del coronavirus

Estamos viviendo una realidad distópica. En apenas unas semanas el mundo se ha trastornado a causa de la pandemia de coronavirus surgida en China hace menos de tres meses. La economía se ha visto sacudida y los especialistas no preguntan si habrá crisis y recesión económica. La pregunta es cuánto durará.

Sectores completos de la economía colapsarán en los próximos meses, por ejemplo el turismo, líneas aéreas, hoteles, restaurantes, bares, casinos, cines, etcétera. Y eso se traducirá en desempleo.

Es muy pronto para saber exactamente todo el impacto económico y social que acarreará la pandemia, pero sin duda será fuerte. Pero como vivimos en una sociedad capitalista fundada en el antagonismo social, los impactos y consecuencias de la pandemia no serán igual para todas las clases. Como siempre, los pobres, marginados y precarios sufrirán más las consecuencias.

Las restrictivas medidas impuestas por los estados para tratar de contener la epidemia de coronavirus implican, como se sabe, las ordenanzas para someterse a cuarentena, lo que implica para millones de personas dejar de ir a trabajar o hacerlo desde casa. Pero no todos pueden hacerlo. Hay trabajadores por cuenta propia, comercios informales, indigentes e incluso reos en centros carcelarios que padecerán más las duras medidas sanitarias que se están imponiendo.

Las fuertes medidas de cuarentena o contención social afectarán además, a pequeños comercios, tiendas de barrio, comerciantes ambulantes o vendedores callejeros, y artistas independientes que viven prácticamente al día. Y sin embargo, los gastos seguirán corriendo, así como el pago de servicios, rentas, hipotecas, colegiaturas y, por supuesto, alimentos y medicinas.

Todos estos impactos sociales que está acarreando la epidemia ya empiezan a cuestionarse entre algunos colectivos que viven en la “zona roja” de la epidemia.

En Italia, por ejemplo, algunos colectivos políticos han demandado que las ayudas no sean para las grandes empresas, sino para este conjunto de trabajadores precarios o familias necesitadas y están exigiendo una “renta básica de cuarentena”.

En un pronunciamiento que titularon “A nuestros amigos de todo el mundo, desde el centro de la crisis de Covid-19”, señalaron: “Como trabajadores precarios, autónomos, freelance, estudiantes, desempleados, migrantes y toda la composición social que no puede beneficiarse de los amortiguadores sociales tradicionales, tenemos una única y clara reivindicación: una renta básica de cuarentena para todos. (…) Pensamos que esta reivindicación debería unir las diferentes figuras del mercado laboral fragmentado y la diferenciada composición de clase, además debería ser el primer paso para establecer una norma social universal que deberá mantenerse también después del fin de la epidemia”.

Planteamientos semejantes están surgiendo en otras partes del mundo e incluso ha llevado a que algunos mandatarios a adelantarse a las exigencias de la población. En Francia el presidente Emmanuel Macron anunció que el gobierno asumirá los créditos, y suspendió el pago de rentas, impuestos y recibos de luz, gas y agua. En Estados Unidos el gobierno de Donald Trump anunció que se enviarán cheques a cada familia, al parecer de mil dólares, para enfrentar los gastos o riesgos que implica la pandemia. Algo semejante debe hacerse en México.

En otras grandes crisis el Estado ha salido a rescatar a las grandes empresas y bancos. Ahora los recursos públicos, que son producidos por todos, deben rescatar a los más necesitados. 

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones