Martes, 23 de Abril 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

Absurda posición

Por: Daniel Rodríguez

Absurda posición

Absurda posición

En enero del 2019 el excanciller mexicano Jorge Castañeda - durante entrevista con el periodico digital español Confidencial- hablaba de la posición que nuestro país debería de asumir con los problemas políticos que había en ese entonces -y que en la actualidad se han agravado- en Nicaragua. “Denunciar las violaciones a los derechos humanos y decirle a Ortega en público y en privado, que para México el comportamiento no es aceptable, y que México va a seguir la postura con otros miembros del grupo de trabajo de la OEA (Organización de Estados Americanos), incluyendo la imposición de sanciones. Pero no lo va hacer. No lo va a presionar, no lo va a criticar.”

Han pasado dos años y medio y los pronósticos de Castaneda se cumplieron. La semana anterior -al igual que Argentina- México se abstuvo de votar una resolución de condena a Ortega en la OEA, la que había sido aprobada por otros 26 países del continente, en donde además se exige se libere a candidatos presidenciales, así como otros presos políticos. Además, ambos países -de manera extraña- decidieron llamar a sus respectivos embajadores para analizar (?) la situación.

En aquella entrevista Castañeda estableció que “México no va a votar por la invocación de la Carta Democrática, no va a aceptar que se haya roto el orden constitucional. Lo que hay es una posición de afinidad y apoyo tácito. Es un respiro para Ortega”.

En alguna ocasión reciente el académico mexicano Sergio Aguayo, al referirse a la posición de AMLO respecto a los hechos en Nicaragua, dijo: “es un retroceso extraordinario, lamentable, con su política de no intervención, le resulta fantástica la Doctrina Estrada” (‘El Gobierno mexicano sólo se limita a mantener o retirar, cuando lo crea procedente, a sus agentes diplomáticos, sin calificar precipitadamente, ni a posterior, el derecho de las naciones para aceptar, mantener o sustituir a sus gobiernos o autoridades’).

Desde la llegada de AMLO a la presidencia la posición de México ante la OEA ha sido solo silencio. En un principio se pensó que Nicaragua estaba lejos de ser una prioridad y que la indiferencia era normal. Hoy, es diferente. Hay afinidad entre ambos mandatarios a pesar de que Ortega fue invitado, no vino a la toma de posesión de Lopez Obrador por estar agobiado con la crisis política -que no ha terminado, por el contrario, se ha recrudecido-.

Es triste que ante las atrocidades de una dictadura -que hasta ayer sumaba 19 detenidos, entre ellos cinco aspirantes a la presidencia-, la imposibilidad de establecer una democracia, la violacion de derechos humanos, las víctimas provocadas por el régimen y lo que se vislumbra en el futuro mediato, México no asuma otra posición, que vaya de acuerdo a los que siempre han sido nuestros principios como nación y opte por una actitud menos contradictoria, menos absurda y más realista de lo que sucede en ese país centroamericano. ¿Usted, qué opina?

daniel.rodriguez@dbhub.net

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones