Con el anuncio ayer de la aplicación masiva de pruebas para detectar en la población de manera más oportuna a los portadores del virus y evitar se propague el contagio en Jalisco; de las gestiones con el Grupo Aeroportuario del Pacífico para no dejar llegar los vuelos a la terminal aérea de Guadalajara ni de Puerto Vallarta que vengan de países que tengan cercos sanitarios; y de la iniciativa para articular estrategias contra la pandemia con las entidades del occidente del país, el gobernador Enrique Alfaro se mantuvo un paso adelante en la ejecución de acciones para combatir los contagios del coronavirus.El liderazgo mostrado en lo que va de esta emergencia sanitaria sacó al mandatario estatal de su mala racha que le había costado una notable pérdida de popularidad y aprobación que se reflejaban en todas las encuestas de desempeño de los gobernadores de este país.A diferencia de la más reciente coyuntura que significó todo el debate de la agenda feminista en la que se le notó igual de lejano y no empático con ese movimiento como el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en el tema del COVID-19, Alfaro mostró los reflejos políticos que parecía haber perdido y se desmarcó antes que nadie de la lentitud con la que el gobierno federal ha reaccionado ante esta contingencia, por la forma en que el Presidente insiste en minimizar el tema. Mientras el gobernador encabezó una intensa campaña para invitar a los jaliscienses a guardarse en casa los últimos cinco días, que eran marcados por los expertos de la Universidad de Guadalajara como los de mayor riesgo para que la expansión del virus se disparara, AMLO insistía todavía el domingo en que todos los que pudieran salieran a la calle hasta que él les dijera, cuando ya no podrían hacerlo.El haberse adelantado en la suspensión de clases y de eventos masivos, del cierre temporal de antros, bares, casinos y salones de fiestas, así como la presentación de un plan de respaldo económico de mil millones de pesos para los que resulten más afectados por las medidas para lograr el aislamiento y distanciamiento social que permitan reducir los contagios, le ha dado al gobernador el reconocimiento de la población, que se nota ya en las encuestas que lo colocan como el tercer mejor gobernador en la actuación frente a la pandemia.En el equipo del gobernador tienen bien medida también la cadena de aciertos en este tema, y lo han mantenido con una mayor frecuencia que de costumbre en medios y redes sociales.Este buen momento de Alfaro, bien se puede prolongar si además de aprovechar propagandísticamente los puntos buenos ganados hasta hoy, siguen atentos a este desafío global, sin desatender los otros grandes retos que tiene Jalisco y que siguen exigiendo también acciones urgentes.En el caso del coronavirus, será clave para mantener la buena racha, lograr reglas de operación que transparenten los criterios para el otorgamiento de los apoyos a quienes más lo necesiten, así como la aplicación exitosa de las pruebas para mitigar el contagio en la entidad. Por el bien de todos, ojalá se logre.jbarrera4r@gmail.com
