Honor a quien honor merece...No se piense que la gran campaña de Cruz Azul con su marca históricas de triunfos consecutivos, sus nuevos récords de puntos, goles y victorias en un mismo torneo, es obra de la directiva que encabeza el presidente Álvaro Dávila, sino por el contario, es mérito absoluto del todavía director deportivo, Jaime Ordiales, quien, con un presupuesto modesto tras la salida de Billy Álvarez y Ricardo Peláez, pudo arreglar el “tiradero” que en el ámbito deportivo y financiero dejaron estos dos personajes.Jaime Ordiales asumió en el puesto de director deportivo de La Máquina a partir del Clausura 2020, es decir que lleva apenas tres torneos cortos en la organización cementera entregando buenos resultados.En su primer torneo el equipo era superlíder, pero no pudo concluir la obra porque se canceló la competencia debido la pandemia.En el pasado torneo terminó en cuarto lugar general y llegó a Semifinales en la Liguilla, mientras que en la actualidad es envidiable el paso que lleva en todos los ámbitos.Jaime Ordiales tuvo que hacer una limpieza general en la conformación del plantel desde su llegada a La Máquina y sin un presupuesto desmedido como lo tuvo Peláez, se desprendió de jugadores malos y caros en el transcurso de un año, entre los que destacan, Cauteruccio, Madueña, Stephen Eustaquio, Pol Fernández, Édgar Méndez, Javier Salas, Lucas Passerini, Guillermo Állison, Milton Caraglio y Jonathan Borja, entre otros.A cambio de los jugadores que salieron de la institución cementera, sólo llegaron cinco refuerzos que no resultaron caros: Luis Romo y Sebastián Jurado en el Clausura 2020, Ignacio Rivero y “Shaggy” Martínez en el Apertura 2020 y Alexis Peña en el Clausura 2021.El Cruz Azul con lo que tenía encaró este torneo, no invirtió en refuerzos, pero sí trajo al técnico, Juan Reynoso, cuya contratación es mérito absoluto de Jaime Ordiales, pues convenció a los dirigentes cooperativistas cuando había en la baraja de opciones cinco nombres por encima de Reynoso.El actual presidente de Cruz Azul, Álvaro Dávila, asumió cuando el torneo ya estaba en marcha a finales de enero y semanas después arribaron cuatro dirigentes más: Gabriel Saucedo como director ejecutivo, Héctor Lara en la dirección operativa, Gerardo Meraz en la dirección médica y el director de comunicación, Edwin Victoria.De acuerdo a lo anterior, se espera un duelo de egos donde estará en juego la permanencia de Jaime Ordiales, porque seguramente todos estos dirigentes de reciente arribo, querrán colgarse las medallas al mérito por las glorias de este torneo.
