Viernes, 29 de Marzo 2024
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Guadalajara en el cuadro de horror

Por: Diego Petersen

Guadalajara en el cuadro de horror

Guadalajara en el cuadro de horror

El gobernador Alfaro dice que vamos muy bien en seguridad. El Inegi no opina lo mismo: en la zona metropolitana la percepción de seguridad no mejora y Tonalá es el sexto municipio del país donde más ciudadanos se sienten inseguros (86 de cada 100). La Secretaría de Marina también tiene otros datos: los cinco municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara (Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá y Tlajomulco) están entre los cincuenta más violentos del país y la capital del estado es el número siete en la lista; se cuela al cuadro de horror como uno de los 10 municipios con mayor número de asesinatos en el país con 186 en los primeros cinco meses de este año. Si sumamos los cinco municipios, entre enero y mayo, en 151 días, fueron asesinadas 582 personas en la ciudad; 3.85 diarias, en promedio.  

Lo peor que nos puede ocurrir es acostumbrarnos, pensar que eso es normal, que como el gobierno no habla ni quiere hablar de ello debemos dejar de ocuparnos del asunto, comparar la discusión, absurda, de si el problema es federal o local. 

No se trata de echar culpas sino de encontrar soluciones. El asesinato es un delito del fuero común, aunque se maten por motivos de crimen organizado. Las policías municipales o estatal, según el caso, tienen la obligación de ser los primeros respondientes; la Fiscalía, en principio, debe investigar todos los asesinatos y, en el mundo ideal, el Poder Judicial debería tener al menos un procesado por cada asesinato. No es así. Las policías, por miedo o ignorancia, se pelean por no responder, pues implica comprometerse en la investigación. Ni la Fiscalía del Estado ni el Servicio Médico Forense (Semefo) tienen capacidad para procesar más de 115 asesinatos al mes. Para darnos una idea del tamaño del reto, de acuerdo con datos de la propia Fiscalía del Estado, en el mes de enero lograron sólo seis sentencias por homicidio doloso. Evidentemente las sentencias se dan después de un largo proceso judicial, pero la comparación nos da una idea de la brecha, de por qué el homicidio pasó de ser el más abominable de los delitos a un “asunto entre ellos”, a un dato más que nadie atiende.

Los homicidios no van a desaparecer por arte de magia, ni porque los regañen las abuelaso entiendan que “esto ya cambió” y vamos muy bien

Los homicidios como forma de venganza y comunicación entre miembros el crimen organizado no van a desaparecer por arte de magia, ni porque los regañen las abuelas, o entiendan que “esto ya cambió” y vamos muy bien. El Estado, y esto implica a todos los poderes y todos los niveles de gobierno, tiene que mandar un mensaje contundente investigando, persiguiendo y castigando el crimen, y la sociedad exigiendo que suceda. Ello implica por supuesto destinar muchos más recursos económicos y políticos a resolver el problema. Mientras eso no sea así, en tanto sociedad y gobierno veamos cómo aumentan los desaparecidos, las venganzas, los tiroteos y no reaccionemos, los homicidios seguirán aumentando y el crimen imponiendo su lógica. En el cuadro de horror sólo ellos ganan.

diego.petersen@informador.com.mx

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