En su visita del sábado a Guadalajara, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, rechazó que esta gira fuera un acto anticipado de campaña que la distraiga de sus funciones. (¿en serio?). Y cuando su viaje a la capital jalisciense tenía por objeto solamente atender una invitación de presidentes municipales para firmar un convenio de colaboración y por estudiantes -la Universidad de Guadalajara- para dar una conferencia sobre cambio climático, gran porcentaje de sus exposiciones públicas fue dedicada para hablar -aunque no estemos en tiempos oficiales de campaña- de asuntos relacionados con la política del país y visión de futuro como, es el caso de la cuarta transformación y las responsabilidades del proyecto de la actual administración federal para favorecer a los que menos tienen y combatir la desigualdad, de “por qué la necesidad de una reforma electoral; porque gran parte de los consejeros del INE han actuado de manera parcial” y para hacer proselitismo a favor de la integración de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, cuando en uno de los actos pidió a los asistentes levantar la mano para manifestar su apoyo a la medida y respaldó el planteamiento del Presidente. La Jefa de Gobierno capitalina está abiertamente en la campaña política por su nominación para la elección del 2024.Además, es en Guadalajara donde Sheinbaum explícitamente reconoce “que una mujer puede ser presidenta”, refiriéndose obviamente a su caso. (La encuesta ENKOLL dice que el 82 por ciento de la población en México estaría dispuesto a votar por una mujer, independientemente de la candidata que se tratase).Otra de las ‘corcholatas’ que escogió simbólicamente a la Perla Tapatía para arrancar su proyecto de ‘futuro político’ fue Marcelo Ebrard, quien el 19 de junio dijo que buscará “ganar la encuesta” interna de Morena -mejor dicho por ‘el dedazo’-, amparándose en el argumento que ya “hubo mucha especulación: que si es el destape la reunión de hoy, qué cuál es el objetivo. Déjenme decirles algo: a mí el presidente ya me destapó cinco veces en las mañaneras”.Y el tercero de los ‘elegidos’ de Palacio Nacional para que se ‘despedacen’ políticamente, Adán Augusto López Hernández, aunque ya visitó Guadalajara de manera más discreta, se enfoca más en las redes sociales, como sucedió el 4 de septiembre cuando lanzó su campaña de promoción y de paso presumió que el presidente López Obrador lo considera su hermano, mostrando un video de febrero del 2020 cuando el mandatario dijo estar orgulloso de que Tabasco estuviese gobernado por Adán Agusto.Así que mientras don Adan busca a través de la tecnología ‘ventilarse’ y darse a conocer mejor con la ciudadanía y Claudia Sheinbaum se da sus escapadita los fines de semana por la provincia, además de promocionarse copiosamente en espectaculares callejeros en todo el país, al que no le queda tiempo para su campaña es a Marcelo Ebrard, a quien desde Palacio lo traen muy ocupado -y a lo mejor distraído-. Solamente en los últimos meses, la visita a Medio Oriente, la gira por Corea del Sur e Indonesia y su presencia en la reunión del G20, la Cumbre de las Américas, el sepelio de la Reina Isabel, su presentación en la Organización de Naciones Unidas, sus frecuentes visitas a Washington y hoy el sepelio del ex primer ministro Shinzo Abe en Japón.Así que hagan sus apuestas. ¿A quién prefiere? A la promocionada y aparentemente favorita del inquilino de Palacio, al bonachón y apacible, pero ‘hermano’ del ‘presidente’, secretario de Gobernación o al publirrelacionista y superconocido internacionalmente secretario de Relaciones Exteriores. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net
