Pese a que Jalisco está en la lista de los 6 estados del País donde se cometen el 50 por ciento de los homicidios dolosos, junto con Guanajuato, Baja California, Michoacán, Estado de México y Chihuahua, y en la onceava Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2021 que presentó esta semana el Inegi aparece por arriba de la media nacional en número de hogares asaltados y en número de víctimas de algún delito por cada 100 mil habitantes, en ese mismo estudio se registra que en el último año disminuyó la percepción de inseguridad entre los jaliscienses al pasar de 83.1 por ciento de los que sentían ese miedo en 2020 a un 76 por ciento este año, que lo ubicó en el lugar catorce ligeramente arriba de la media nacional que quedó en 75.6 por ciento.Seguramente para eso contribuyó que del 2019 al 2020 el número de delitos por cada 100 mil habitantes tuvo una leve disminución al pasar de 34 mil 703 a 33 mil 248, pese a que los 750 mil 14 hogares que sufrieron algún tipo de delito de 2 millones 373 mil 90 que existen en Jalisco representaron el 31.6 por ciento por arriba de la media nacional que fue de 28.4. Por cuarto año consecutivo además bajó el número de víctimas de algún delito por cada 100 mil habitantes al registrarse 25 mil 764, aunque quedó por arriba de la media nacional de 23 mil 520.En los un millón 956 mil delitos ocurridos en Jalisco, se mantuvo en primer lugar el fraude que creció en el último año, en segundo lugar el asalto o robo en calle o en camión, que también subió, y en tercer lugar el robo de vehículo o autopartes que bajó. En 47.1 por ciento estuvo la víctima presente (921 mil 600) y en 20.8 por ciento fue agredido y en más de la mitad, 51.2 por ciento, actuó solo una ladrón. El costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito en hogares en Jalisco fue de 22 mil 194.4 millones de pesos y el gasto en medidas preventivas (cerraduras, candados, ventanas, rejas, bardas, perro, medidas con vecinos) de 6 mil 172.1 millones de pesos.Al igual que a nivel nacional, lo más preocupante es el crecimiento de la cifra negra que podría poner en entredicho los magros avances en disminución delictiva. En Jalisco bajó el número de denuncias y de carpetas de investigación. Mientras en 2019 se denunció 13.6 de los delitos y se abrieron de esos 64.6 carpetas, en 2020 sólo se denunció el 11.3 por ciento y se abrieron expedientes en 62.8 por ciento. Así sólo 7.1 por ciento de los delitos tuvieron carpeta, menor que el 8.8 del 2019. Por todo esto, la cifra negra pasó en Jalisco de 91.2 a 92.9 por ciento.El reto pues es mejorar las políticas públicas de seguridad y trabajar para que el ciudadano deje de ver a la inseguridad como su principal problema (58.5 por ciento) y dejen de denunciar por considerar que es una pérdida de tiempo (35.9 por ciento) o por desconfianza en las autoridades (11.7 por ciento). De entrada policías viales y jueces deben ser los primeros en ponerse las pilas para que dejen de verlos como los funcionarios más corruptos. Algo se debe hacer también para que los cajeros, los bancos y los camiones dejen de ser los lugares más inseguros para los mexicanos y los jaliscienses.jbarrera4r@gmail.com
