A siete días de asumir como gobernador constitucional de Jalisco, Pablo Lemus cierra una semana con un balance político a favor, al haber tenido toda una serie de contactos con distintos liderazgos de la 4T en San Lázaro, incluido el primer contacto, aunque banquetero, con la Presidenta Claudia Sheinbaum.Importantes también los mensajes que lanzó desde la Cámara de Diputados, a donde acudió a realizar sus primeras gestiones para buscar más recursos federales para Jalisco.El “yo no vengo a pelear” y “el Estado no puede salir del pacto fiscal”, que expresó desde la Cámara baja, fue una clara señal no sólo de un cambio frente al estilo beligerante de su antecesor Enrique Alfaro, sino también de una postura distinta con la que quiere iniciar las negociaciones.Su gira por la Ciudad de México, que paradójicamente inició el lunes con Alfaro en el evento en Xochimilco donde se signó el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, sirvió para hacer un sutil pero inequívoco deslinde: él, a diferencia de la Presidenta, que enarboló al cien por ciento el “Plan C” del ex Presidente Andrés Manuel López Obrador, no tomará la bandera del “Plan F” que el mandatario saliente de Jalisco le dejó en el Congreso local para que iniciara “la cruzada” por el federalismo en Jalisco e impulsara el camino legal para abandonar el Pacto Fiscal con la Federación.No es la primera vez que Lemus pinta su raya respecto a las batallas personales de Alfaro. Habrá que recordar lo que sucedió el primero de octubre de 2021, cuando Lemus asumió como Alcalde de Guadalajara y llegó al Palacio Municipal acompañado del ex rector Raúl Padilla López, líder hasta su muerte del Grupo UdeG, con el que, en ese momento, el gobernador mantenía un público y estridente encono.El haberse apersonado entre las vallas por las que pasaría la Presidenta, pese a las críticas que sabía se ganaría, para reiterar su interés de encontrarse con ella pese a sus varios desdenes, mandó también un claro mensaje de conciliación, que contrastó con los reclamos y el amago de salir del Acuerdo de Coordinación Fiscal Federal. Esta postura podría costar incluso que Sheinbaum no cumpla con la visita que había anunciado Alfaro para supervisar las obras de la Línea 4 del Tren Ligero antes de que concluya su sexenio el próximo jueves.La postura de confrontación con la Federación que mantuvo Alfaro desde su fase de gobernador electo y hasta la mitad de su Gobierno, más con propósitos políticos que realmente federalistas, no hizo más que aplazar y disminuir la entrega de recursos para Jalisco.Tal vez por eso, Lemus decidió tomar otra ruta, y qué bueno.jbarrera4r@gmail.com