Jueves, 18 de Abril 2024

Afganistán: Polémica por talibanes que ordenan decapitar maniquíes o "el ángel de Alá no entrará" a las tiendas

Algunos comerciantes tratan de esquivar la orden cubriendo la cabeza de los maniquíes, pero esa acción ha causado molestias

Por: AFP .

"Si se limitan a cubrir la cabeza, o esconden el maniquí, el ángel de Alá no entrará en la tienda o en su casa para bendecirlos", afirmó el jefe del servicio de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio en Herat. AP / ARCHIVO

Talibanes indicaron una polémica razón para ordenar a los vendedores de ropa de Herat, al oeste de Afganistán, decapitar a los maniquíes de sus tiendas: Consideran que su exposición es contraria a la ley islámica.

La medida se suma a una serie de normas de los talibanes con las que buscan imponer su visión estricta del islam, que limita las libertades públicas, sobre todo de las mujeres y las niñas.

"Hemos pedido a los comerciantes que corten la cabeza de los maniquíes, porque va contra la 'sharía'", confirmó el miércoles Aziz Rahman, jefe del servicio de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio en Herat, la tercera gran ciudad del país.

Algunos comerciantes trataron de esquivar la orden cubriendo la cabeza de los maniquíes, pero esa medida no contentó a los talibanes.

"Si se limitan a cubrir la cabeza, o esconden el maniquí, el ángel de Alá no entrará en la tienda o en su casa para bendecirlos", afirmó Aziz Rahman.

Desde el pasado martes, en las redes sociales circula un video en el que se ve a  individuos cortando con sierras las cabezas de maniquíes femeninos de plástico.

Varios comerciantes de Herat expresaron su descontento. "Como pueden ver, cortamos las cabezas de los maniquíes en la tienda", lamenta Basheer Ahmed, quejándose de que cada uno de sus maniquíes le costó cinco mil afganis (unos 47 dólares).

"Cuando no hay modelo, ¿cómo esperas vender tus productos?", cuestionó.

Por el momento, los talibanes no han emitido ninguna orden a nivel nacional sobre estas figuras de plástico, que no tienen cabida en su estricta interpretación de la ley islámica, puesto que esta prohíbe las representaciones humanas.

Durante su primer régimen en Afganistán, en los años 1990, los talibanes destruyeron varias estatuas históricas de budas, una acción que causó malestar en el mundo.

Desde que volvieron al poder, el año pasado, los islamistas prometen ser más moderados, para intentar cambiar su imagen internacional y recibir ayuda humanitaria.

Pero lo cierto es que han impuesto nuevas restricciones, especialmente contra niñas y mujeres.

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