Este miércoles el alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, informó que a fin de dar una solución a corto plazo al problema de la disposición final de la basura de la Metrópoli, se llevará a cabo una inversión de 100 millones de pesos (MDP) este año.De esos recursos, 70 se invertirán en la construcción de otras dos celdas en el relleno sanitario de Picachos, ubicado al norte de Zapopan. Otros 15 millones se invertirán para fortalecer la planta de transferencia de Matatlán, en Tonalá, y otros 15 para la planta de transferencia de La Cajilota en Tlajomulco.“Ahí van 100 millones. El próximo año se invierten otros 100 millones de pesos; 70 van a estar invertidos en otras dos celdas en Picachos, es decir, se van a construir cuatro celdas nuevas en Picachos entre 2022 y 2032. Con eso dejamos solucionado el problema a tres años, tres años tenemos ya garantizado el manejo de residuos del Área Metropolitana de Guadalajara”, aseveró Lemus Navarro.Del total de recursos que serán invertidos por año para este fin, Guadalajara y Zapopan estarían entregando 70, Tonalá 15 y Tlajomulco el resto.Lo anterior forma parte de las propuestas presentadas al gobernador del Estado este miércoles, tal como lo había adelantado ayer el alcalde. “El gobernador la verdad fue muy receptivo y nos confirmó que va a apoyar el proyecto”, añadió Lemus Navarro.Detalló que se le presentó la propuesta para el establecimiento de un nuevo relleno sanitario a largo plazo, aunque este deberá ser consultado también con el Instituto Metropolitano de Planeación para que este brinde el respaldo técnico necesario, y determinar en conjunto su viabilidad en un máximo de tres meses.“Por razones obvias no podemos decir dónde estaría este proyecto de largo plazo porque eso tendría una alta especulación de la tierra, traería problemas políticos y sociales, entonces el anuncio de dónde es la propuesta que estamos haciendo lo vamos a dejar para un poquito más adelante, ya que tengamos la justificación técnica por parte del Imeplan”. El alcalde de Tonalá, Sergio Chávez, insistió en que los pepenadores que exigen que se les permita entrar al vertedero (ya cerrado) de Matatlán a recolectar residuos, solo podrán ingresar a la planta de transferencia, que compone solo cinco hectáreas del predio.Pero adicional a ello, el munícipe ha propuesto que se realice un censo o padrón para conocer cuántas y quiénes son estas personas, a fin de que ingresen y laboren “de forma ordenada”.“Ahorita ya estamos hablando de casi mil pepenadores que, cuando se cierra Laureles el año pasado, se concentraron en Matatlán y es un desorden de parte de los líderes. Yo voy a proponer que en las plantas de transferencia sí puedan entrar, la cantidad mínima necesaria para que lo que no hacemos en nuestras casas de separar la basura, lo hagan los pepenadores para seguir teniendo ese ingreso económico”.Sin embargo, insistió en que deben de tener un orden y debe dejarse de lado en tema de los líderes, pues estos, aseguró, solo los manipulan “y termina sucediendo lo que el pasado lunes: en golpes y detenciones”.
