Celebran el Día de Muertos en el Museo Diego Rivera Anahuacalli

CIUDAD DE MÉXICO (2/NOV/2010).- Con pequeños cuadros de danza tradicional de la región mixteca, así como de algunos municipios poblanos, el Ballet Folclórico Itzam-Ná celebró hoy aquí el Día de Muertos, durante una presentación en el Museo Diego Rivera Anahuacalli.  

En el marco de la ofrenda de Día de Muertos dedicada en esta ocasión el Estado de Puebla en ese espacio museístico, la agrupación que se dedica a conservar y difundir las tradiciones y costumbres de esa entidad y el resto del país, llenó de alegría y entusiasmo la explanada de ese recinto.  

Bajo la dirección del coreógrafo Cristóbal Ramírez, cerca de 30 ejecutantes hicieron un pequeño recorrido por algunas de las danzas más representativas de los estados de Puebla y Oaxaca.  

Con gran variedad de estilos y colores, este grupo independiente que con recursos propios ha permanecido vigente e interesado por la danza tradicional mexicana, tratando de respetar la autenticidad que la gente del pueblo ha heredado a nuevas generaciones, cautivó a chicos y grandes, al ofrecer un espectacular despliegue escénico y sincronización entre sus bailarines.  

Este espacio cultural que alberga una colección de casi 60 mil piezas de arte prehispánico, fue tomado por los movimientos de los bailarines, que siguieron a su vez diferentes tipos de música.  

Danzas de Quetzales, Santiagos y el Juego del Volador; o las relacionadas con otros municipios de la Sierra Norte poblana, engalanaron esta presentación dedicada a los fieles difuntos.  

Además de pasos coreográficos y espectaculares vestuarios, durante su exhibición dieron cuenta de algunos sones huastecos, danzas como la de los negritos y jarabes poblanos con alegorías contemporáneas.  

Las variantes de la danza de los moros y cristianos y del tigre, como los chilolos y los tejorones, que por su gran colorido y vistosidad resaltan las comparsas de "el macho, los diablos y los rubios" que se presentan en los municipios de Tecomaxtlahuaca y Juxtlahuaca, de la Mixteca Baja, son otras de las ejecuciones presentadas.  

Cabe mencionar que su vestuario se distingue por el uso de máscaras, chicotes y chivarras o chaparreras de piel de cabra con largo pelambre.  

Así pues, a través del lenguaje de la danza y la emotividad que ésta misma genera, las ejecuciones lograron atrapar al espectador, quien no quitó los ojos del escenario.  

Fundado en 1994 por Justo Hernández Carranza, el Ballet Folclórico Itzam-Ná se ha interesado también en forjar no sólo a bailarines, sino también futuros instructores de la danza tradicional mexicana, conscientes de la gran responsabilidad de traspasar sus conocimientos a las futuras generaciones para que de esta manera trasciendan a lo largo del tiempo.  

Su repertorio está integrado por danzas y bailes del folclore popular, tanto de la región poblana, como del resto de las entidades del país.