El eterno Flaco Spinetta

GUADALAJARA, JALISCO (01/DIC/2014).- Argentina es cuna de músicos virtuosos que dejaron grandes obras sonoras que siguen presentes en la memoria colectiva después de que sus autores atravesaran por la muerte.

El 2012 fue el último año de Luis Alberto Spinetta en esta vida terrenal, pero su legado lírico, melódico y rockero permeará en América Latina y otras latitudes del mundo. A propósito de la edición número 28 de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara (FIL), se le rendirá un homenaje al artista sudamericano.

Será esta noche cuando el compositor, director orquestal e intérprete argentino Pedro Aznar honre la memoria de uno de los músicos más prolíficos del siglo XX, Luis Alberto Spinetta. En el espectáculo, Aznar también incluirá poemas de Jorge Luis Borges musicalizados por él mismo.

Para la música fue un día negro cuando Spinetta murió, el 8 de febrero del 2012, a los 62 años por complicaciones de un cáncer de pulmón que padecía desde un año atrás.

Una historia ilustre

Spinetta, mejor conocido como “El Flaco”, formó parte de bandas emblemáticas del rock argentino como Almendra y Pescado Rabioso, las cuales marcaron el crecimiento de este género en el país sudamericano. Además de sus propios éxitos como "Laura va" y "Durazno sangrando", el icono del rock argentino contribuyó a la formación de músicos contemporáneos de su país como Charly García, Fito Páez y Gustavo Cerati.

Nacido el 23 de enero de 1950, Spinetta comenzó su carrera a fines de los 60 con el grupo Almendra, el cual revolucionó el escenario local con canciones como "Muchacha ojos de papel" y "Plegaria para un niño dormido".  La primera, dedicada a su novia de aquella época, Cristina Bustamante, terminaría por convertirse en uno de los temas definitivos del rock en español, y también una de las grandes canciones de amor en el último suspiro de la década de los años sesenta.

Desde que nació, el amor por la música fue una semilla en la vida de Spinetta que floreció al paso del tiempo. Y es que su padre era un cantante de tangos aficionado; Luis Alberto, a los 12 años, participó en concursos de canto y también comenzó a tomar sus primeras lecciones de guitarra, pero pronto se transformó en músico autodidacta.

Siempre mantuvo una estrecha relación con la poesía y la literatura, lo que terminó creando una escuela entre los músicos que le siguieron.

Comenzó tocando en grupos con compañeros de colegio, como Almendra, formado en 1967, junto a Emilio del Guercio, Edelmiro Molinari y Rodolfo García, con quienes grabó dos discos hasta separarse en 1970, sin antes dejar de editar un álbum doble que contiene temas muy conocidos como "Rutas" argentinas y "Los elefantes".

A lo largo de 40 años de carrera artística, el argentino jamás hizo pausa en su trayectoria como músico hasta que el cáncer apareció en su vida. Incluso en esa época procuró mantener fresca su vena creativa. Esa chispa, esa musa, lo acompañaría hasta el final de su vida, y sería heredada por toda una generación de artistas que ya lo veneraban como una leyenda en vida.

El legado de Spinetta no se mantiene vivo únicamente en obra. Al cantante, compositor y escritor le sobreviven sus cuatro hijos: Dante, Catarina, Valentino y Vera, dos de ellos han seguido sus pasos, Dante como músico y Vera como actriz y cantante.

Trabajador incansable y siempre comprometido con el público, a quien le tenía una enorme estima, las últimas fechas representativas de conciertos de “El Flaco”, mientras atravesaba la dura lucha contra el cáncer, fueron en Chile en diciembre de 2010 y en el festival “Cosquín Rock 2011”.

Javier Malosetti, ex bajista y gran amigo del músico, compartió poco después de su muerte un poema escrito por Luis Alberto poco antes de morir:

“Nací, como nace un capullo,
como nacemos todos.
Junto al amor de los míos,
que me dieron el sentido y el cuidado.
Crecí día a día, como lo hemos hecho todos
 al abrigo del hogar.
Fui empezando a entender,
por momentos jugando
Vi a las cosas perfectas, y el mundo, infinito.
Ahora comprendo que el infinito no ha cambiado
Esta presente cuando miramos
al cielo a los que amamos”.

SABER MÁS

Para conocerlo mejor

• Su canción “Muchacha ojos de papel” fue considerada en 2002 por la publicación Rolling Stone y el canal de televisión MTV como la segunda mejor canción de todos los tiempos del rock argentino.

• Spinetta, en 2009 festejó sus 40 años de trayectoria con un recital titulado Spinetta y las Bandas Eternas; durante cinco horas y media de concierto ante 40 mil personas en el estadio de Vélez Sarsfield, el artista dejó en claro que su talento era tan inmenso que el público le fue fiel hasta el último momento.