Francisco Martín Moreno o ser lo que no se es

GUADALAJARA, JALISCO (04/DIC/14).- A Francisco Martín Moreno, la vida le dio un sorbo de su propia medicina: una paradoja familiar que pareciera estar inspirada, en lo sorpresivo e inaudito, a las historias que a lo largo de 25 obras literarias ha expuesto revelando secretos y verdades añejas, que en el momento menos esperado salen a la luz cambiado abruptamente el rumbo del camino.

Antes de morir, su tío Claus Gerhardt Richard (hermano de su madre) se despidió diciendo una sola cosa: tú no eres Francisco Martín Moreno, eres Francisco Martín Bielschowsky, y eres judío. El autor de "México mutilado" quedó atónito, primero, por encontrar incoherente que el siendo un ateo declarado ahora resultara ser descendiente de una pareja que fue perseguida por los siniestros regímenes franquistas y nazis.

Lejos de caer en un abismo de preguntas sin respuesta ni lógicas, el escritor decidió ir hasta el Museo del Holocausto en Jerusalén, y escarbar en el árbol genealógico que, en efecto, le confirmó que tanto tíos, bisabuelos, primos, todos, habían sido ejecutados y perseguidos, y aunque confiesa que nunca conoció ni tuvo contacto con esos repentinos familiares, "no te puedes imaginar el dolor, malestar y el asco que le agarras a los nazis, fascistas, tiranos, dictadores".

Tanta fue la raíz que desplantó, que Francisco Martín Moreno decidió compartirlo en "En media hora... la muerte", su más reciente novela en la que refleja punto por punto el proceso de investigación que emprendió para dar con el paradero de sus orígenes y de su verdadera identidad desconocida a sus casi 70 años de edad.

"Mi mamá nació en Berlín y mi padre en Madrid, y los dos son refugiados de la guerra civil española y de la Segunda Guerra mundial, hasta ahí sabía yo, también sabía que se habían conocido en Guadalajara", recuerda el autor al detallar que esta peculiar historia retrocede hasta hondar como Francisco Franco y Adolf Hitler determinaron el futuro de su familia haciendo un recorrido desde Madrid, los campos de exterminio en Auschwitz hasta llegar a Marsella (Francia), Veracruz y Guadalajara.

"¿Quién eres? ¿De dónde vienes? Eso de desconocer tus orígenes es muy duro. Yo tenía que enfrentarlo, me enfermé de todo y decidí escribir este libro durante casi cuatro años. Todo la historia está ahí, pero claro que hubo partes que no me quedaron claras porque no puede investigarlo ni maneras de seguir, por eso tiene un tinte novelado. Pero como rata de biblioteca me la pasé en los archivos, hemerotecas y bibliotecas".

EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ