Gabriela Mistral y su trabajo a favor de la educación

GUADALAJARA, JALISCO (04/DIC/2015).- A Gabriela Mistral le importaba la educación. En algunos de sus escritos abordó los derechos de los niños, las escuelas y los libros. Pensaba que era necesario que la biblioteca fuera algo cercano, que el cine estuviera presente en ella y que los maestros enseñaran con gracia, evitando la docencia que genera estudiantes obedientes y pasivos.
 
 Octavio Paz escribió que olvidar a la escritora chilena es un pecado mortal. Sin embargo, Diego del Pozo, quien participó en el homenaje que la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) realizó para recordarla afirmó que en Chile se leen poco sus obras y es difícil que un joven de ese país conozca al menos tres poemas suyos.
 
 Benjamín León resaltó que Gabriela Mistral, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 1945, es un referente ético para la sociedad latinoamericana. Según él, la chilena señaló en su obra pedagógica que los maestros deben provocar la rebeldía intelectual que detone el aprendizaje de los alumnos.
 
 Diego del Pozo dijo que la visión política de Mistral, quien nunca militó en un partido, la llevó a publicar escritos en los que acentuó la importancia de integrar la mujer en una sociedad machista y la necesidad de repartir la propiedad agrícola como uno de los elementos fundamentales para llegar a la democracia.
 
 Manuel Peña agregó que Mistral impulsó las bibliotecas escolares, la hora del cuento y se convirtió en una precursora de la literatura infantil en Latinoamérica al difundir las obras de Charles Perrault y los hermanos Grimm.

EL INFORMADOR  / GONZALO JÁUREGUI