La huella de Gabriel Vargas se siente en la FIL

GUADALAJARA, JALISCO (05/DIC/10).- El legado de Gabriel Vargas no se mide solo por sus “monitos”. Tampoco por su obra más conocida como La familia Burrón o sus decenas de trabajos menores. Vargas o “Varguitas”, para sus amigos, le otorgó una personalidad propia a la historieta mexicana, salpicando con sus trazos y con un lenguaje muy particular del mundo que creó dentro de las viñetas, causando un eco que sigue vigente luego de su muerte.

Incansable trabajador, lector insaciable y un caballero en la forma en que se condujo en todo momento, Gabriel Vargas fue recordado ayer en el IX Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, donde hace casi una década se le homenajeó en vida.

Ayer se organizó un panel para recordar la obra y vida del maestro de la historieta mexicana, donde estuvieron presentes el dibujante Sergio Aragonés, la periodista María Guadalupe Appendini —viuda de Vargas— y el investigador Agustín Sánchez González.

Sánchez González, quien ha llevado a cabo un extenso trabajo entorno a la vida de Gabriel Vargas, señaló que el creador de La Familia Burrón “comenzó a trabajar a los 16 años de edad y se dedicó a su obra durante más de ocho décadas. Tuvo la dicha de haber sido reconocido en vida y ser además influencia en grandes de la literatura mexicana como Carlos Monsivais, Sergio Pitol y Alfonso Reyes”.

Ser humano excepcional

Guadalupe Appendini recordó que detrás del talento que desplegó Gabriel Vargas había un hombre “sensible, con grandes atributos. Era puntual, muy serio, de pocas palabras y generoso con sus amigos y su familia. Su adoración era su madre y siempre vio por sus hermanos, a quienes ayudó en el trabajo o dándoles carrera. Esas son cosas que mucha gente no conoce de él”.

Por su parte, Sergio Aragones, legendario caricaturista de la revista MAD eligió la capacidad de Vargas “al lograr retratar de forma nítida las costumbres de la sociedad mexicana en décadas pasadas. La familia Burrón es el retrato de un México que lentamente ha desaparecido”.

El creador de Groo agregó que “Vargas dejó una escuela de artistas que en su momento siguieron sus pasos y su estilo”.

Por cierto

Antes de terminar el panel llegó a la Sala Juan Rulfo de la FIL, donde se llevó a  cabo la charla, otro legendario artista de las viñetas: “Rius”, quien calificó a Gabriel Vargas como un referente para otros moneros “y un hombre extremadamente noble. He propuesto que se le nombre como ‘Santo de los caricaturistas’”.

FRASE

"Gabriel Vargas seguirá viviendo mientras esté en nuestro recuerdo. Él goza al saber que su recuerdo permanece”

Guadalupe Appendini, periodista