Llorar lo que se escribe

GUADALAJARA, JALISCO (02/DIC/2012).- Owen Sheers ha sido elegido como uno de los 30 mejores escritores británicos por el periódico de la misma nacionalidad, The Independient. Además de poeta y novelista, ha iniciado una importante carrera como dramaturgo, actor y hasta presentador de televisión.

Nacido en Fiji, país insular de Oceanía, obtuvo un máster en escritura narrativa, desarrollando una habilidad especial para retratar imágenes. Entre algunos de sus libros más importantes destacan su primer antología poética El libro azul (2005), la obra en prosa Diarios de polvo que ganó el premio al Libro Galés en el mismo año y Resistencia (2008), su primera novela que se tradujo a diez idiomas y para la que después co escribió el guión cinematográfico que se estrenó en Reino Unido en el 2011.

Su poesía se inspira en temas como la muerte, la guerra, la enfermedad y la despedida. Además de presentar Resistencia, formó parte del programa ECOS de la FIL y del Festival de las Letras Europeas.  

—¿Cómo ha logrado Owen Sheers ser la persona que es hoy?

—Creo que es un proceso que está todavía en definición, pero indiscutiblemente creo que la familia y la educación son piezas fundamentales para definir quién eres.  En términos de mi profesión, pienso que te conviertes en escritor a partir de lo que lees y de las críticas de tus amigos y editores.

—¿Cómo identifica cuando una idea está lista para convertirse en una obra literaria?

—No lo sabes, es eso lo que lo hace tan interesante y al mismo tiempo tan atemorizante. En mi caso, si fallo en al primer intento de escribir un poema, difícilmente volveré a esa misma pieza. Con las novelas es mucho peor, porque puedes darte cuenta de que equivocas el camino hasta diez mil palabras después. Si el autor no se sorprende o llora con lo que escribe, difícilmente lo hará el lector con lo que lea.

—Si algún personaje o circunstancia de tu obra pudiera convertirse en realidad, ¿quién o qué sería?

—Mi primer libro de prosa fue sobre un personaje que es real, mi bisabuelo, sobre él y su vida en Zimbabue. Sé que existió y me hubiera encantado conocerlo. También me gustaría conocer a la protagonista de mi libro Resistence, Sara, en el momento en que camina hacia las montañas. Quisiera estar ahí, esperándola para abrigarla y llevarla a un lugar seguro.

—¿Existe algún secreto en su técnica literaria?

—Los audífonos son mi gran secreto. Cuando escribo me gusta aislarme del mundo, aun cuando el lugar donde esté sea silencioso. Supongo que es porque al principio vivía en una casa muy ruidosa y para trabajar tuve que acostumbrarme a ello. Por el contrario, cuando voy a editar, me gusta irme a un café o a donde haya ruido. Otro secreto es que siempre leo en voz alta lo que escribo, no importa el género que sea, me gusta probar cómo se escucha. 

Mar Adentro