Omer Avital, y la música que llega al corazón

GUADALAJARA, JALISCO (04/NOV/2013).- Dicen que la música solamente se divide en dos tipos: La buena, y la mala. Parece una forma fácil de segmentarla, pero la verdad es que hay un tanto de complejidad en esta división. De un lado, está aquella que se asemeja a un ruido incomprensible, que pasa, que se olvida, que puebla en esta ciudad las estaciones de FM. Y está la otra, la que orada los caminos del corazón, que atraviesa el alma y que se queda, dejando un eco en la eternidad.

Es a esta última clase a la que pertenece Omer Avital, interprete hebreo, que se presentó en el Foro Expo como parte de la oferta sonora que trae Israel a la FIL. Fue una de esas noches que entran en el almanaque.

Y es que los sonidos que salieron de la carpa de la FIL, con todo y su tradicional mala acústica (el ruido de fondo fue cortesía del tráfico de Mariano Otero), demostraron que Israel, y en particular Omer (acompañado por The Band of East), tienen una propuesta rica, vigorosa.

Lo que Omer hace en el escenario es la fusión perfecta entre la sensual música oriental, esa que hace sentir al público que viaja a un cuento de Las mil y una noches, con el jazz que tan en boga de ha puesto en los últimos años para ser fusionado con todo tipo de música.