GUADALAJARA, JALISCO (04/DIC/2016).- George R.R. Martin tuvo un último encuentro con sus seguidores en la Feria Internacional del Libro. Luego de una charla masiva en el Foro FIL y de una firma de libros, sólo los fanáticos más aguerridos consiguieron boletos para asistir al “meet and greet” con el autor de Juego de Tronos.La cita fue a las cinco de la tarde del sábado en uno de los hoteles aledaños a las instalaciones de la Feria. Aquellos quienes respondieron a trivias que algunas editoriales lanzaron en internet ya tenían su boleto en mano, esperando para conocer a su autor preferido.Un centenar de personas se formó en el lobby del hotel y fueron llamadas de ocho en ocho al elevador para ser trasladados al segundo piso, donde se realizaría el cóctel con George R.R. Martin.Al llegar, se les preguntaba cómo consiguieron su boleto y de acuerdo a su respuesta se les asignaba en un lugar de alguna de las siete mesas. Una vez instalados, los seguidores inmediatamente comenzaban a platicar entre ellos sobre la saga Canción de Hielo y Fuego y su autor.Con cócteles de vodka y margaritas en mano, los fanáticos charlaban sobre si les gustó la muerte de tal personaje, si tenían alguna teoría sobre quién se quedará con el Trono de Hierro, si escucharon lo que el autor dijo en su plática del viernes en el Foro FIL y sobre cuál sería la mejor manera de darle la bienvenida al cóctel.Uno de los grupos acordó en recibir al autor diciendo a coro “Guadalajara sends its regards” (Guadalajara le envía sus saludos, en referencia a la frase “the Lannisters send their regards”), sin embargo, los organizadores del evento pidieron que no se le gritara al escritor.La expectación crecía entre todos los asistentes hasta que los organizadores se acercaron a cada grupo para dar indicaciones puntuales minutos antes de que George Martin hiciera su aparición.No se permitieron las “selfies” ni ningún tipo de fotografía con el autor, pues en el cóctel hubo fotógrafos oficiales que después compartirían las imágenes. Tampoco habría firma de libros, lo que decepcionó a todos los que llevaban sus ejemplares en brazos, ni mucho menos se le podía preguntar sobre sus novelas pendientes o su salud.Los fanáticos pasaron en grupos de siete personas a la mesa donde George Martin se sentó y sólo pudieron estar con él dos minutos. Pese a todas las restricciones, sí se les permitió entregarle regalos al escritor.Varios asistentes le entregaron botellas de Tequila al escritor, quien se mostró de muy buen humor pese al corto tiempo que se le permitió convivir con sus fans.Una de sus seguidoras le regaló un muñeco artesanal mexicano y le explicó que éste era de buena suerte y que lo mantendría con vida y salud, a lo que George agradeció efusivamente y después, le entregó una preciada moneda “valar morghulis” que hizo feliz a la lectora.George conversó de temas casuales en la mesa con sus fans. Se dijo muy feliz de estar en la Feria y recalcó algo que todos los tapatíos han padecido: “el tráfico de Guadalajara está de locos, ¡es imposible!”, comentó entre risas, algo que todos los presentes le confirmaron. “Si regreso y vengo a la Ciudad de México, pediré un helicóptero para transportarme”, añadió de buen humor, luego de que le platicaron sobre el tráfico de la capital.Y fue momento de despedirse. El fotógrafo retrató a cada grupo con el autor y después se les pidió desalojar el lugar. A pesar de la brevedad del encuentro, los seguidores mexicanos de Juego de Tronos se fueron felices después de tomarse un cóctel con George R.R. Martin.EL INFORMADOR / MARÍA JOSÉ VILLANUEVA