Muertes de deportistas que han impactado

GUADALAJARA, JALISCO (29/JUL/2013).- Los atletas de alto rendimiento se someten a dietas y series de ejercicios que los hacen ver como personas en perfecto estado físico. Sin embargo, algunos casos han sorprendido al mundo del deporte al enterarse de sus fallecimientos a temprana edad.

El más reciente es el del delantero ecuatoriano Christian Benítez, quien falleció apenas a los 27 años de edad en Qatar. El 'Chucho' se había despedido del América como campeón de goleo y con el título de la Liga MX en el Clausura 2013, su último gol fue en la serie de penaltis contra Cruz Azul, donde alzaría por última ocasión un trofeo.

Benítez tuvo una reconocida carrera en México con Santos y las Águilas. Era considerado uno de los mejores jugadores en la historia del cuadro capitalino debido a que, a pesar de ser de estatura baja (1.67 mts) poseía gran fuerza física y llegaba a derrotar en duelos cuerpo a cuerpo a zagueros hasta 20 centímetros más altos que él.

Miguel Calero (1971-2012)

Cuando el ex arquero de los Tuzos de Pachuca Miguel Calero fue hospitalizado a causa de una trombosis por segunda ocasión, pocos pensaron que podría perder la vida. En 2007 ya había sido atendido por el mismo problema y el guardameta colombiano lo catalogaba como una ''anécdota'' que lo había ayudado a valorar más su vida.

Cinco años después no corrió con la misma suerte, después de haber sido declarado con muerte cerebral, el recién nombrado entrenador de porteros perdía la vida. La directiva de los hidalguenses le realizó un homenaje en el estadio en el que defendió esa playera en varias ocasiones y con la que que se coronó en la liga mexicana en cuatro ocasiones. Tenía 41 años.

Era uno de los jóvenes delanteros que destacaban en el futbol mexicano. Los Tuzos de Pachuca ya habían visto partir trágicamente a otro de sus símbolos, el argentino Pablo Hernán Gómez, quien en un accidente automovilístico a los 23 años de edad perdió la vida junto a su esposa.

La historia de Pablo estremeció a sus fanáticos. Casi nunca viajaban juntos debido a que se preocupaban uno por el otro si llegaba a ocurrir un accidente. El 29 de enero de 2001 en un tramo de la carretera Ixquimilpan-Huichapán su auto se volcó. Ambos fallecieron de forma inmediata, pero sus pequeños resultaron ilesos.

La directiva de Pachuca decidió retirar el número 20 de su plantel para la Liga (ya que esto no es posible en competencias internacionales).

Antonio de Nigris (1978-2009)

El 'Tano' apenas alcanzaba los 31 años de edad cuando una noche en Larisa, Grecia, comenzó a sentir dolores en el pecho que, camino al hospital, le causaron la muerte. Antonio de Nigris era un 'trotamundos', militó en diferentes clubes alrededor del planeta tras jugar en México con Monterrey y además, formaba parte de la selección nacional mexicana.

Antonio padecía una deformidad en el corazón y había sido advertido por los médicos sobre los peligros de seguir jugando futbol, sin embargo el jugador no abandonó el deporte que lo llevó a equipos como Villarreal (España), Once Caldas (Colombia), Santos (Brasil), Gaziantespor (Turquía) y el AE Larisa (Grecia). Su hermano Aldo, sigue sus pasos como delantero y actualmente es parte del plantel de las Chivas de Guadalajara.

Soraya Jiménez (1977-2013)

No sólo en el futbol se han dado este tipo de casos. La medallista de oro en Sídney 2000 en halterofilia y quien posee el título de la primera mujer mexicana en ganar un oro olímpico, Soraya Jiménez, murió de manera repentina de un infarto al miocardio.

Jiménez hizo vibrar a México en la máxima competencia mundial del deporte amateur cuando logró levantar 225.5 kilos para conseguir que el himno nacional se escuchara por única vez en esa justa. Soraya había participado como analista en una televisora mexicana en los Olímpicos de Londres 2012.

Noé Hernández (1978-2013)

Otro ganador de presea en Sídney, también perdió la vida este año de manera trágica. Mientras se encontraba en un bar con algunos de sus amigos, comenzó un tiroteo a las afueras del mismo. Una de las balas lo alcanza a impactar, lo llevan al hospital y los médicos le dicen que ha perdido el ojo derecho. Él sentía que no había sido un accidente, afirmaba que días antes había sido amenazado y extorsionado, pero agradecía seguir vivo.

Hernández había vivido su máximo logro cuando en la prueba de los 20 kilómetros se había colgado la medalla de plata y años después vivía esta tragedia. Mes y medio después de haber perdido la visión, el 16 de enero de 2013, el atleta falleció en el Estado de México. La versión oficial mantiene un infarto fulminante, mientras que otras fuentes sostienen que se habría suicidado tras ver cortada su vida sin uno de sus ojos.

Estos casos han sido los más impactantes, conmovieron al deporte mexicano por ser jóvenes y haberse despedido de forma trágica de sus fanáticos y disciplinas.


EL INFORMADOR / ANA BETANCOURT

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