¡Adiós, Morelia!

MORELIA, MICHOACÁN (24/OCT/2010).- El Festival Internacional de Cine de Morelia 2010 terminó con una grata sorpresa. Y es que la cinta de bajo presupuesto Las marimbas del infierno se impuso en la ceremonia de clausura, al llevarse el premio a Mejor largometraje mexicano sobre dos grandes favoritos: Acorazado de Álvaro Curiel y Vete más lejos Alicia de Elisa Miller.

La película dirigida por Julio Hernández Cordón, con presupuesto precario (tanto, que no tuvo póster promocional en el festival, porque no hubo dinero para llevar una copia) conquistó los corazones del jurado, que alabaron el espíritu guerrero y soñador que destila la película rodada en Guatemala y relata un sorprendente dueto entre un músico que toca la marimba y un roquero. Como elemento curioso, la película no cuenta con actores profesionales.

La ceremonia conducida por la actriz Cecilia Suárez, celebrada ayer por la tarde en el Teatro Melchor Ocampo en pleno corazón de la capital michoacana, tuvo momentos de lágrimas, emoción y alegría, aunque fue Julio Hernández quien se llevó la tarde con su sencillez y con un mensaje muy simple que dejó en el escenario: El cine, más que dinero, es pasión.

Grandes experiencias

El festival demostró este año una predilección por trabajos con toque social e íntimo. El drama, el suspenso y el terror fueron la constante en las salas de cine de Morelia durante una semana, aunque al final, fue el pícaro y tenaz retrato de una pasión musical lo que conquistó al jurado.

Así termina el Festival de Cine de Morelia. Con la locura del excéntrico Terry Gilliam, quien abandonó Morelia porque su hija se cayó de un caballo y se rompió el hombro; con Daniela Michel, la directora del festival, con una amplia sonrisa pero unas ojeras pronunciadas tras asistir a todas las galas y fiestas; con la absoluta tranquilidad de Tarantino, quien saludó a todos y no dio entrevista a nadie; con Danny Trejo, quien a lo lejos se veía temible y de cerca demostró su calidad humana; con las salas llenas de aplausos, sonrisas y vivas del público moreliano que, generoso, le aplaudió incluso a las películas malas. Adiós Morelia, adiós.

Los ganadores

Mejor cortometraje de animación: Ponkina, de Beatriz Herrera.

Mejor cortometraje de ficción:

La mina de oro, de Jacques Bonnavent.
 
Mejor cortometraje documental mexicano: Carne que recuerda, de Dalia Huerta Cano.

 Mejor largometraje documental mexicano: El varal, de Marta Ferrer.

 Premio del público: Acorazado, de Álvaro Curiel.

 Mención especial del jurado: Tierra madre, de Dylan Verrechia y Aidee González.

 Mejor largometraje mexicano: Las marimbas del infierno, de Julio Hernández.

Los detalles

 Daniela Michel lloró durante su discurso de clausura, al agradecer al cineasta Enrique Ortiga su inspiración.
 El realizador Julio Hernández agradeció la Silla de director que le otorgó la fundación Hermés. “Como me acabo de separar, es el único mueble que tendré en la casa”, afirmó el cineasta.

 El cortometraje Busco empleo, de Francisco Valle, ganó una mención especial. El cineasta falleció hace poco, por lo que fue su madre, entre lágrimas, la que recogió el premio.

EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ