Argentina y Uruguay pierden disputa por Gardel, era francés

BEUNOS AIRES, ARGENTINA (19/SEP/2012).- Una investigación de 10 años puso hoy fin a la añeja disputa que enfrentaba a Argentina y Uruguay por la nacionalidad del máximo cantor de tangos, Carlos Gardel, quien finalmente resultó ser francés.

El portal del diario argentino "La Nación" entrevistó a los autores del libro "El padre de Gardel", Juan Carlos Esteban, y los franceses Georges Galopa y Monique Ruffié, quienes dieron pormenores de su trabajo.

La máxima prueba que encontraron fue el acta de nacimiento de Gardel, en la cual se estipula que su madre, Berthe Gardes, dio a luz a su hijo Charles Romuald el 11 de diciembre de 1890 en Toulouse.

Por ser madre soltera, la mujer fue expulsada de su familia, así que cuando su hijo tenía dos años y tres meses, se vino a vivir a Buenos Aires, en donde volvió a registrarlo.

Esteban explicó que, cuando en 1914 se declaró la Primera Guerra Mundial, Gardel tenía 24 años y como era ciudadano francés podría haberse alistado en el ejército del país europeo, pero ni siquiera le interesó tal opción.

"No tenía un sentimiento patriótico de compromiso con Francia. Sí lo tenía con la Argentina", dijo uno de los autores del libro al tratar de desentrañar la centenaria confusión que siempre hubo en torno al intérprete cuya nacionalidad también era disputada por Uruguay.

Afirmó que, en 1920, debido a los problemas migratorios acarreados por su rechazo a combatir en la guerra, Gardel falsificó sus datos y se registró en el consulado uruguayo como si hubiera nacido en la ciudad de Tacuarembó en 1893, tres años después de su verdadero nacimiento.

"Por eso aparece Gardel anotado en Uruguay. Pero es una documentación apócrifa. Con eso él consigue que le den un certificado provisorio por un año como uruguayo, pero no está registrada en ningún libro esa documentación", dijo.

Gardel es reconocido como el primer y máximo representante del tango cantado, y su temprana muerte, ocurrida el 24 de junio de 1935, en Medellín, Colombia, lo transformó en uno de los principales mitos argentinos, junto con Eva Perón y Ernesto "Che" Guevara.