Eduardo Santamarina habla de su familia

CIUDAD DE MÉXICO (06/JUN/2011).- Eduardo Santamarina, quien fungió el pasado viernes como padrino de las tres mil 200 representaciones de Defendiendo al cavernícola en el Distrito Federal, dijo que es un mérito inigualable de César Bono, su protagonista, hacer un trabajo tan destacado. 

Bono cumplirá próximamente una década interpretando este rol, por lo que de antemano le envió una felicitación por ser un hombre íntegro y entregado a su profesión. “A César todos lo queremos y respetamos, pues es un gran amigo y ser humano”, afirmó el histrión veracruzano quien ha labrado una prolongada carrera en el mundo de las telenovelas.

“Recientemente tuve la oportunidad de compartir una telenovela (Ni contigo ni sin ti), con él; Bono es un hombre muy cariñoso y simpático”, comentó Santamarina, quien acudió al teatro acompañado de su esposa, Mayrín Villanueva, con quien Bono trabajó en la serie Vecinos.

Una vez con los reflectores, Eduardo aprovechó para hablar de su reciente encuentro con su ex esposa, Itatí Cantoral, el pasado 7 de mayo durante la celebración de la primera comunión de sus hijos en común: José Roberto y Eduardo Miguel. 

El protagonista de telenovelas como Yo amo a Juan Querendón estuvo acompañado en el acto religioso por su actual pareja y sus hijos, y agregó que no existe ningún problema para convivir con Itatí desde que se divorció de la también actriz e hija de Roberto Cantoral.

Además aclaró que la primera comunión de sus hijos fue una reunión privada a la que asistió la familia de ambos y algunos amigos, un compromiso que, dijo, se había ido aplazando. “Mis hijos cumplirán 11 años en agosto próximo y ya nos estábamos tardando en cumplir con ese requisito, que como familia católica que somos, era necesario”, afirmó el actor, quien se reconoció como un fiel practicante.

Intimidad expuesta

Eduardo Santamarina rechazó que la primera comunión se hubiera vendido a alguna revista, “ya saben, hoy en día los medios están muy metidos en la vida de la gente. Cuántos de nosotros hemos tenido algún festejo y no falta el amigo o el conocido que sube las fotos a algún sitio en internet, y ni modo, hay quienes las toman de ahí”.

Incluso bromeó al decir que “estuvieron como en la película Los míos, los tuyos y los nuestros, además habían pasado ya muchos años de que no veía a los hermanos de Itatí, a Roberto, a José, en fin, me sentí a gusto”.