Estilo y audacia sobre la alfombra de los Grammy Latino

LAS VEGAS, ESTADOS UNIDOS (15/NOV/2012).- Ser una estrella de la música también implica lucir bien: el maquillaje, los accesorios y el atuendo juegan un papel importante en la alfombra roja; los ojos de América Latina voltean a ver a los famosos que presentan sus mejores galas. Y es que ahora las redes sociales juegan un papel importante para criticar y analizar de cerca el ajuar completo de cada uno de los invitados a la fiesta del Grammy Latino que, en su décimo tercer aniversario, celebra lo mejor de la música.

Nelly Furtado, Zuria Vega, Marisol González, Massiel y Lucero optaron por atuendos en colores claros como el rosa pálido, marrón suave y beige, todos con destellos dorados, tendencia del Otoño-Invierno 2012. La canadiense Nelly Furtado lució el cabello recogido y mostró una figura no tan esbelta como la que tenía acostumbrados a ver sus seguidores. Las que decidieron sacar la onda "gold" fueron América Sierra, intérprete del éxito ''Inténtalo'' de 3BALL MTY, y la conductora de Televisa, Odalys García.

El rojo también estuvo presente. La ganadora del Grammy Latino en la categoría de Mejor Canción Alternativa, por ''Déjenme llorar'', Carla Morrison, lució un atrevido vestido que dejaba descubiertos sus hombros y parte del pecho, de manera que se apreciaron los tatuajes que la mexicana se ha realizado. Además, la presentadora puertorriqueña Giselle Blondet también optó por el color de la pasión, con un entallado atuendo que permitía ver sus curvas, y la reina del merengue, Milly Quezada, sacó las lentejuelas para darse a notar con un cargado vestido ad hoc con su carisma. Con un ajuar más sobrio, en el mismo tono, Marisela, intérprete de "Sola con mi soledad", partió plaza por la alfombra verde de la fiesta de la música latina.

Pero como el negro nunca falla si de glamour se trata, las que se aliaron con el tono fueron la mexicana Ninel Conde, quien por la alfombra verde lució un sensual atuendo en corte sirena, que marcaba su figura y más tarde abrió la gala de premiación con Jaime Camil, enfundada en un ajustado vestido plateado. La tapatía Galilea Montijo también se dejó llevar por la sobriedad del tono, pero no dejó de verse glamurosa con una cola de caballo que acentuaba los rasgos de su cara.

Los hombres no se quedaron atrás y aunque la mayoría optó por el clásico traje negro, destacaron, Cristian de la Fuente, conductor de la ceremonia, quien a lo largo de la gala cambió de saco continuamente; el músico Jesse, fiel a su estilo, asistió a la ceremonia con su habitual sombrero de lado. Los españoles Pablo Alborán y David Bisbal decidieron darle un toque informal a su vestimenta, al no utilizar corbata.

EL INFORMADOR / ENRIQUE ESPARZA