José Luis Perales canta al amor en todas sus facetas

CIUDAD DE MÉXICO (29/NOV/2012).- Al amor, a la melancolía y a la soledad les cantó el español José Luis Perales, durante el concierto que dio frente a miles de seguidores mexicanos.

También dedicó sus letras y su música al amor adolescente, al adulto, al adúltero y a los niños de las aldeas SOS. Hizo un recorrido por los grandes clásicos que ha compuesto en casi cuatro décadas de trayectoria y presentó los nuevos cortes de su más reciente disco "Calle Soledad".

Con "Morir por ti" inició la que fue una inolvidable velada para sus fans. Sobre el escenario del monumental Auditorio Nacional, en esta capital, ahí estaba el que se dice, es el compositor iberoamericano más versionado.

Sobrio, vestido de negro, con semblante alegre y revitalizado se apresuró a entregar uno de sus máximos éxitos: "Me llamas". En ese momento, los aproximadamente siete mil asistentes ya afinaban gargantas para acompañarlo en los coros de las más de 20 melodías que continuaban en el repertorio.

"¡Te amo José Luis!", exclamaba una mujer desde lo alto del recinto, mientras que el artista sonreía en agradecimiento y se preparara para plasmar su impecable voz en "Quisiera decir tu nombre" y "Por si las musas".

"Gracias, buenas noches a todos. Creo que es la quinta vez que vengo a este sitio estupendo, a esta maravilla de Auditorio con una gente tan generosa conmigo, como siempre, gracias", externó a manera de bienvenida.

Dijo que tras seis años de ausencia las musas volvieron y fue así que confeccionó su más reciente disco "Calle Soledad". "Estoy aquí para cantar las que quieren escuchar y las que creo deben escuchar".

A tres años de su anterior visita al país, José Luis Perales comprobó que sus seguidores continúan fieles a su arte, le profesan el mismo cariño y simpatía. Con esa confianza fue que interpretó "Cómo duele el aire", "Amada mía" y "La llamaban loca".

"De niño siempre fui un chico solitario. La 'Calle Soledad' es la calle donde yo nací, en un pueblo muy pequeño, allá en España. Tenía 100 habitantes hasta que yo me fui y quedaron 99".

"En esa soledad del desván de la casa de mis padres aprendí de memoria mi primer libro de cabecera que me regaló mi hermano mayor. Era 'Rimas y Leyendas' de Gustavo Adolfo Bécquer, y ahí escribí 'Una canción llamada soledad'".

Después compartió otra de sus atinadas baladas: "Y te vas", con la que permitió a los asistentes le "ayudaran" a cantarla, así que se despegó del micrófono, lo dirigió hacia ellos.

De esta forma, un coro monumental repetía el estribillo "Y tú te vas, que seas feliz, te olvidarás de lo que fui, y yo en mi ventana veré la mañana vestirse de gris".

Luego de presentar a los siete músicos que lo acompañan desde hace dos meses en su gira por América Latina, bajo la dirección de Pepe Rivera y al piano con Borja Montenegro, responsable de versionar varios de sus temas al jazz, cantó "Breve como la luz" y "De navegar por ti" y "El hombre y la sirena".

Habló entonces de una casa en medio de la nada que un día se construyó para escribir canciones como "Invierno", incluida en su más reciente álbum.

También hizo una pausa para solicitar un aplauso dedicado a su compatriota y colega Juan Carlos Calderón, quien falleció hace unos días. "No se ha ido porque su música queda con nosotros", resaltó.

"Hablando de la vida, hacemos canciones de todo tipo. Yo le he cantado al amor, al adolescente, al adulto y al adúltero; al samaritano, al fiel, al infiel. Todas las canciones empezaron hace muchos años con "Celos de mi guitarra" y "Sí".

Después contó que "Manuela" la escribió a quien le ha dado el título más importante, el de "abuelo". Ahora esa composición ha sido cedida a todos los niños, los de las Aldeas Infantiles SOS de todo el mundo.

Mientras que al fondo del escenario lucía una imagen gigante de la calle Soledad, donde vivió hace muchos años, entre otras anécdotas de amores que nunca se olvidan entregó "Hoy me acordé de ti", "Samaritanas del amor" y "¿Por qué te vas?" que el público aplaudió a su ritmo.

Agradecido siempre por el aplauso que le otorgaban, regaló otros de sus éxitos: "¿Y cómo es él?" y "El amor". Parecía que el concierto había acabado, pero ante la petición insistente de una más, José Luis Perales regresó al escenario para conceder "Te quiero" y "Un velero llamado libertad".

"Gracias, para nosotros ha sido una noche hermosa en este lugar, espero volverlos a encontrar algún día". Así se despidió el artista.