Juliette Binoche maravilla en el FICM

MORELIA, MICHOACÁN (19/OCT/2014).- Para algunos, una actriz fuera de serie. Para otros, una pionera. Algunos más ven en ella a la última diva del cine francés. Y no falta quienes la consideran una figura de trascendencia mundial. Pero la propia Juliette Binoche no se toma en serio ninguna de las etiquetas anteriores. Ella se deja llevar por una carrera que, hasta ahora, no conoce los baches.

"Buenas días...perdón, , perdón, es todo lo que sé decir en español". Fue con esta frase, jocosa y a la vez honesta, con la que Juliette abrió la conferencia magistral que ofreció el domingo en el Festival Internacional de Cine de Morelia ( FICM), donde llegó para presentar fuera de competencia 'Las nubes de María', su cinta más reciente.

Si la carrera de un actor se contara con los reconocimientos que ha ido ganando, la suya se podría considerar una de las más brillantes de la actualidad. En 1993 ganó el César (máximo galardón al cine en Francia) por su trabajo en Tres colores: azul. Ganó el Oscar y el Bafta en 1996 por El paciente inglés. En 2010 se llevó el premio a Mejor actriz en Cannes. Y ha estado nominada en tres ocasiones al Globo de Oro.

Cuestionada por EL INFORMADOR sobre cuál es la lección más importante que ha aprendido sobre el escenario, la actriz la resumió en una palabra: "Transparencia. O quizás lo diga de otra forma, desnudez. Porque cuando tomas el papel, no existe Juliette, no debe de existir el actor. Olvidas por completo quién eres, y te entregas por completo al personaje".

Binoche (acompañada por la directora del FICM, Daniela Michel), sostuvo un encuentro con los medios de comunicación donde habló de varios temas. Desde su visita a México, hasta su trabajo con Patricia Riggen en la cinta 33, que recién rodó en Chile.

Y es que para una actriz que lo ha ganado casi todo, cada papel nuevo debe ser su mayor aventura.

TOMA NOTA

Además de asistir a Morelia para proyectar “Las nubes de María” y ofrecer una charla a los medios, la actriz protagonizó una función de gala, además de recibir la Medalla de la Filmoteca de la UNAM.

Sobre el FICM

“Es maravilloso descubrir lo que tiene el festival. Hay grandes autores del mundo entero con propuestas fantásticas. Me encanta ir más allá de mis fronteras, además de que apenas es el segundo festival de América Latina que visito (ya estuvo en Argentina)”.

Razones para asistir

“No había podido. No me gusta decir que no, pero filmo mucho, tengo una familia que cuidar y no estaba disponible antes. Ahora es temporada de vacaciones en Francia, y mis hijos me van a alcanzar aquí en México. Otra razón de peso es que quiero que la gente vea mi nueva película, ´Las nubes de María´”.

Lo que la motiva

“La conexión con un personaje no siempre es visible. Muchas veces le digo sí a un papel, sin saber por qué.  En las cosas que considero cuenta mucho el director, la película, la historia, que me transformarse. Porque esa es la clave para mí, la transformación, a eso venimos a esta vida, a la constante transformación”.

¿Juzga sus personajes?

“No juzgo a mis papeles, trato de entenderlos. Para mí no hay juicios interiores. Trato de entender, eso sí, por qué mis personajes actúan de cierta manera. No se puede hacer un juicio feroz de un ser humano sin conocer completamente su interior”.

Busca ser directora

“El director es quien recibe, ve y escucha todo lo que sucede. He pensado que hay historias que me gustaría contar, y sería la forma de abordar el trabajo de la creación, es mi pasión. Pero no me he dado tiempo para escribir, y eso francamente me tiene frustrada”.

Sobre repetir con directores

“No estoy en contra de repetir trabajo con directores, pero prefiero no hacerlo. Digamos que (al momento de elegir un director) me gustan los accidentes, el no saber cómo llegan las cosas. Creo firmemente que el actor debe adaptarse a cualquier situación”.

¿A qué actores admira?

Tengo mucha suerte, en mi recorrido como actriz. No quiero mencionar a nadie, porque dejaría a algunos en la lista y se podrían poner celosos. Diré que fue difícil con Jeremy Irons (trabajaron juntos en “Herida”, 1992), pero ya nos reconciliamos”.

Reto profesional

“Cada papel es un desafío. El mayor desafío es cuando el papel parece cómodo y fácil, porque allí es cuando más hay que trabajar para reinventarse. 

Su experiencia en la cinta “33”

Cuando conocí a María Segovia (la mujer real a la que la actriz interpretó) fue durante el rodaje. Lamenté no haberla conocido antes, pero al verla sentí una enorme familiaridad (en ese momento a la actriz se le quebra la voz y llora)... Perdón… es muy duro, su vida ha sido muy difícil”.

Hacer cine en español

“No hablo español, pero si tuviera una oportunidad, lo aprendería. Los mexicanos están creciendo en la panorámica cinematográfica internacional. Trabajé con Patricia Riggen en una película que se llama ´33´ Allí hago el papel de una chilena (risas), pero que habla en inglés con acento español”.

EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ