Las pasiones de Vanessa Bauche

GUADALAJARA, JALISCO (23/OCT/2012).- Convencer a Vanessa Bauche de que un proyecto es bueno no es fácil. Por su escritorio pasan decenas de guiones de cine y televisión cada año, y son pocos, muy pero muy pocos, a los ella les da el sí. Para darse una idea de su grado de exigencia: no ha hecho una película en tres años. Y no tiene prisa por regresar.

Entonces, la pregunta no se hace esperar. ¿Qué tuvo de especial la serie de televisión "Cloroformo" para que ella aceptara integrarse al elenco, en el papel de "Mireya"? ¿Qué no se supone que Vanessa es una actriz que prefiere el cine? Ella despeja las dudas en una sola frase: “'Cloroformo' es un garbanzo de a libra en mi carrera”. Uno de esos garbanzos que a veces, ni en la pantalla de plata es posible encontrar”.

El rostro de Vanessa Bauche se ha podido ver en algunas de las producciones más granadas del cine mexicano. "Hasta morir" (1994), "Un embrujo" (1998), "Un dulce olor a muerte" (1998), "Amores perros" (2000), "De la calle" (2001) y "Los tres entierros de Melquíades Estrada" (2004) son algunas de las cintas donde ha participado. Pero es la televisión donde se encuentran ahora sus intereses.

Escenas de combate pugilístico, las traiciones detrás del deporte, el esfuerzo recompensado y las tragedias del combate componen a Cloroformo. Alejada del glamour y las artes. Más cercana a la sangre. ¿Qué por qué aceptó participar en una serie que tiene como tema central el box? La actriz responde en entrevista: “Primero que nada, está el hecho de que me habló Gustavo (Loza, productor), con quien yo ya había trabajado anteriormente (en al película Al otro lado, 2004, donde él dirigió). Cuando me contó de qué se trataba la serie y quienes estaban en el reparto, no lo dudé un solo instante”.

La serie ya fue grabada y llega a la pantalla abierta este 29 de octubre por la señal del Canal 5, luego de ser transmitida hace unos meses a través de televisión de paga. Bauche se encuentra promocionando la emisión, a la vez que se dedica a su faceta como video columnista, actúa en una obra de teatro y explora el mundo de la música. Trabajo no le falta a una mujer que tiene firmemente tomadas las riendas de su carrera.

—¿Qué te sorprendió de “Cloroformo”?
—Explora la inversión de los roles que se viven en los hogares de México. Cuando comienza la historia, "Mireya" es un personaje que tiene dos años manteniendo la casa donde vive con su esposo, "El Búfalo" (Tenoch Huerta, protagonista de la historia), quien es un boxeador.

Mireya trabaja como jefa de edecanes en un restaurante por las noches, cosa que al marido lo tiene bastante molesto. Sin embargo él tiene dos años diciendo que va para campeón y nomás no. "El Búfalo" está como aletargado, cargando demonios de su pasado, hay cosas que hizo que lo atormentan en sueños y se siente paralizado para salir adelante. En la historia se expone esa situación real, esa que muchas mujeres y muchas parejas enfrentan, donde existe falta de empleo para los hombres y eso empodera a las mujeres. Eso al interior de la pareja comienza a resquebrajar la relación.

—Si “Mireya” fuera tu amiga, ¿cómo la definirías?
—"Mireya" es un personaje muy complejo, con mucho sentido del humor. Parece que es una canija (risas), pero no, conforme van pasando los capítulos la gente va a ir viendo por qué es así. Para empezar  tiene una razón de bastante peso para estar como está de enojada, y además de que es un ser noble. Me encantó su complejidad, la producción, el reparto. Los capítulos están maravillosamente escritos, la factura es fantástica, hay drama, comedia, acción.

—Actores como Cecilia Suárez y Damián Alcázar han dicho que una de las grandes carencias que enfrentan en el cine es la falta de buenos guiones. ¿Coincides con ese diagnóstico?
—Sí, los buenos guiones son “garbanzos de a libra”, la verdad. Hay una crisis de historias muy lamentables en cine y un poco menos en televisión. Creo que el intento que está haciendo Televisa con las miniseries es precisamente modernizar la pantalla chica con proyectos con más calidad, más profundidad, más “redondos” en todos los aspectos, desde lo visual hasta la parte creativa.

—“Cloroformo” apenas se comienza a transmitir, pero la terminaste de grabar meses atrás, ¿no quedó un hueco en tu agenda?
—Tengo la agenda llena de trabajo, afortunadamente. Acabo de estrenar una obra de teatro, es un monólogo que antes interpretaba Roberto Sosa, se llama "Cáncer de olvido". Para esta nueva versión, el director y autor Vítor Salcido me invitó a que se cambiara la profesión del personaje principal, que era un escritor con Sosa, y ahora es una periodista. El guión sufrió una actualización completa.

—¿De qué se trata?
—Habla de la violencia contra la prensa. Es una manera de hacer un reconocimiento a la labor extraordinaria, invaluable e imprescindible de los periodistas de nuestro país, que pierden la vida en pleno ejercicio de su profesión y que están completamente desprotegidos. La estrené hace dos semanas en el Teatro Libanés (del Distrito Federal).

—Aunque mucha gente te ubica por el cine y la televisión, eres una actriz que siempre está haciendo teatro. ¿Qué tanto peso tiene en tu vida?
—Mi formación es teatral, llevo más de 25 obras y me siento muy satisfecha de poder volver siempre a proyectos interesantes en artes escénicas, que me demanden un mayor crecimiento, porque allí no hay manera de truquear nada, lo que sucede es real: la obra nace y muere cada noche. Es un fenómeno que dura cada función, aunque sea la misma obra, la química con los espectadores siempre es distinta. El teatro es mi columna vertebral.

—En la edición más reciente del Festival Internacional de Cine en Guadalajara ejerciste como conductora y moderadora. ¿Sigues explorando esa faceta?
—De repente soy maestra de ceremonias, también estoy trabajando como video columnista en la página ww.sinembargo.mx y acabo de estrenar mi proyecto musical en el Festival Revueltas en Durango, donde conduje y canté en una ceremonia en tributo a Chavela Vargas.

Me tocó compartir escenario con grandes mujeres de la música, como Eugenia León, Tania Libertad, Natalia Lafourcade y Regina Orozco.

—Fue un debut de ensueño, ¿no?
—Me fue muy bien. Estoy saturada de trabajo, y en un par de semanas voy a anunciar mi nuevo proyecto de teatro, que es un clásico en nuestro país.

—Con todas las películas, series, obras y presentaciones, ¿hay algo que siga poniendo nerviosa a Vanessa Bauche en un escenario?
—Ahora en el estreno (de la obra Cáncer de olvido) lloré. La gente me conmovió. He tenido funciones donde hay un público muy diverso, con familias, con adultos, donde lloran, donde hay una comunión absoluta. Sigo sintiendo nervios, esa energía vital que se pone en juego. El día que no me emocione, mejor me bajo del escenario”.

EL DATO
Ya alistan la segunda
Gustavo Loza declaró recientemente que la llegada de Cloroformo a la televisión abierta empuja de forma definitiva la posibilidad de que la serie tenga una segunda temporada.

Las grabaciones de los nuevos episodios arrancaran tentativamente en enero o principio de febrero de 2013, con el regreso de todos los personajes de la primera temporada, además de la incorporación de nuevos rostros.