Luis Gerardo Méndez, el éxito que refuerza la intuición

GUADALAJARA, JALISCO (28/JUN/2013).- A estas alturas del partido, Luis Gerardo Méndez, el “Mirrey” de Nosotros los Nobles es casi héroe nacional. La divertida película continúa en cartelera y según el portal de noticias CNN, el filme mexicano de Gaz Alazraki “es el más taquillero en la historia del cine mexicano”. Ha recaudado, hasta la fecha, 329 millones de pesos. El trabajo protagonizado por Gonzalo Vega, Karla Souza, Juan Pablo Gil y Luis Gerardo Méndez tiene toda la intención de llegar a España y Estados Unidos. Mientras eso sucede, el intérprete—actor de toda la vida, de hueso colorado— trabajará en la producción de la película Cantiflas, interpretando a Estanislao Shilinsky, ambos personajes íconos de la comedia mexicana por allá de los años veinte y treinta.

Luis Gerardo, quien señala con soltura que él era un feliz actor free lance, agrega que hacer Cantinflas (bajo la dirección de Sebastian del Amo) es “estar en Batman Begins, finalmente es la historia del nacimiento de un ícono, la historia de cómo se formó uno de los actores más representativos de nuestro país y además haciendo Shilinsky, que es un personaje muy interesante”, señala Méndez, quien nació en Aguascalientes hace 31 años. “Shilinsky fue un comediante ruso que llega a México a los 15 años de edad, en un momento en el que nuestro país vivía un gran apogeo ‘carpero’. Las carpas fueron estos lugares en los que se trabajó de manera espontánea la técnica de la improvisación, y fue en este contexto que nacieron personajes como ‘Cantinflas’, ‘Resortes’ y ‘Shilinsky’, quien fue uno de los prinicipales impulsores de la carrera de Mario Moreno”.

El filme que dirige Del Amo será protagonizado por el actor español Oscar Jaenada (Noviembre, Che: Guerrilla y Piratas del Caribe), “un actor increíble” destaca Méndez, “yo pensaba lo que mucha gente dice: ¿por qué un actor español va a interpretarlo? Cuando tuve mi primer ensayo con él, así de simple, él era ‘Cantinflas’, Oscar es un actor de talento notable para imitar, que lo tenía perfectamente estudiado”.

En estos momentos prepara (para el 12 de julio) la puesta en escena Razones para ser bonita, una obra de Neil LaBute con Sofi Alexander y Lwdvika Paleta, “mi personaje es novio de Sofi y un día se le ocurre decir que ‘ella no es tan bonita pero la amo’, ella se entera y se vuelve loca, se arma toda una revolución, la obra habla un poco de eso”.

—¿Qué tan importante es el humor en la sociedad?

—México es un país que sabe reírse de sí mismo. Como actor tengo que defender a capa y espada a mi personaje (...). Con Javi, fue darle una vuelta de tuerca a un pedante, prepotente y volverlo encantador. Ese personaje, lo he dicho otras veces, es hijo de Homero Simpson y Roberto Palazuelos.

—¿De alguna manera termina siendo un espejo?

—Creo que la risa viene de la identificación. El gran éxito de Nosotros los Nobles es que no nos inventamos nada, todo lo sacamos de la vida real, la escena de la tarjeta de crédito, esa agresividad de “te voy a partir tu...”, todo es de la vida real.

—¿Qué te dio esta película?

—De alguna manera modifica muchas cosas, confirma muchas cosas del humor que creo que funciona. Los números no mienten, ha recaudado 329 millones de pesos, no estoy equivocado. Me dio confianza en mi corazonada para hacer algo divertido y fresco, el éxito refuerza eso. Fue un éxito inesperado, 7.8 millones de personas vieron la película, el nivel de audiencia es impresionante... Me dio la certeza de hacerle caso a lo que siento, confianza en mi proceso creativo, soy un actor free lance, independiente.

—Te dio la certeza de que está bien hacerle caso a la intuición.

—Exacto. Ahora Shilinsky me permite jugar con la imaginación.

—¿Cómo decidiste ser actor?

—Hice una obra en la preparatoria titulada Asuntos de familia. Cuando la presentamos, mi personaje tenía un monólogo, recuerdo que yo estaba en proscenio y cada palabra estaba impactando a mis padres. Por primera vez sentí el poder del teatro, tiene una gran capacidad para conmover, para espejear.

—¿Quiénes fueron tus maestros o personajes que te han guiado en tu carrera?

—Mauricio García Lozano, Alejandro Calva, Enrique Singer, en ocasiones también amigos míos como Raúl Méndez o Chema Yázpik con algún comentario o consejo.

—¿Cómo vives con tu éxito en una ciudad como el DF?

—Uno tiene que ser un actor muy organizado, voy al gimnasio cuando está cerca de mis llamados, trato de hacer tiempo para comer con mis amigos. Antes no usaba agenda, era capaz de memorizar todo, luego de Los Nobles uso agenda porque tengo que correr de un lugar a otro. Es el momento que toca ahorita, y como actor es importante.

—El Patio de tu casa es México, ¿cómo está ese patio?

—Tuve la oportunidad de participar en la campaña “Leo, luego existo” en la que un grupo de actores vamos a diferentes sitios para leerle a la gente, prácticamente anduvimos por todo el país y pude hacer una radiografía. México es un país que me conmueve mucho, hay raíces, espacios turísticos, y al mismo tiempo parece un país pobre al que le falta mucho apoyo.