Marisa Rubio: actuar es un viaje por el alma

GUADALAJARA, JALISCO (19/JUL/2013).- Marisa es actriz de teatro y televisión. Ha participado en trabajos como XY en Once TV y desde hace tres años presenta con gran éxito —y a punto de irse a París— la puesta en escena Toc-Toc de Lauren Baffie. Una verdadera comedia humana.

“Yo empecé en el teatro desde los nueve años” comenta para esta entrevista “y ese juego empezó a tomar dimensiones mayores en mi vida”. Así pues entró al CUT (Centro Universitario de Teatro UNAM) y decidió una profesión que en México oscila entre la gloria y el anonimato, el romanticismo y el estrellato. ¿Ser actor en México? ¿Ser actor de teatro en México? ¿Para qué? “Es algo que me pregunto todos los días, en cada función, en cada ensayo o cuando leo un texto por primera vez. No hay una respuesta general, pero siempre hay una respuesta”.

“Mi madre me llevó a los 10 años a ver el Ballet Nacional de Cuba, porque yo quería dejar mis clases de ballet, tenía una de esas maestras regañonas que me quitó todas las ganas y mi mamá, para convencerme de que no lo hiciera, me acribilló con el talento de los cubanos que me dejaron con la boca abierta, eran como dioses... me enamoré del escenario, la música, la luz, dejé el ballet y abracé con todas mis fuerzas el teatro”, recuerda la intérprete.

Marisa Rubio dice que ha asumido una forma de vida cambiante, efímera, en la que convive con la no permanencia de las cosas, “eso me lleva a disfrutarlas”.

Los actores, dice, “estamos siempre dispuestos a volver a empezar, es un viaje por el alma humana que no acaba nunca”.

—En estos tiempos de tanta velocidad ¿cómo vive y sobrevive el teatro?

—El teatro siempre nos remitirá a lo humano, a lo vivo, a lo imperfecto, a los sentimientos y a las grandes hazañas que ocurren en el corazón y la psique humana. Lo importante siempre será el conflicto de la historia. Lo que no se compra por internet es la experiencia de vida.

—Después del tiempo político en el país, tan polémico, ¿qué opinas?

—Yo no tengo filiación política, pero tengo postura, somos un país rico con mucha gente muy pobre, eso dice mucho, eso parte la sociedad en dos, la fractura. Más que cambiar de partidos en el Gobierno, hace falta cambiar la mentalidad en México y trascender la idea de que las cosas así son y así van a seguir siendo, las cosas serán como nosotros las construyamos siempre y cuando estemos dispuestos a construir. Eso de dejar al país encargado, sin enterarnos de las decisiones que se toman, quién las toma y cuál es el alcance de las mismas, ha sido y seguirá siendo el eje de la inconformidad.

MUY PERSONAL

Cuéntanos tu último milagro: La vida misma es un milagro.

Tu última penitencia: No me acuerdo, fue hace mucho, cuando creía en las penitencias, ahora son experiencias.

Tu plegaria: Gracias

Tu mejor lugar para perderte: Una fiesta.

Tu primer placer: El chocolate.