Martes, 26 de Noviembre 2024
Entretenimiento | Son los que inclinan la balanza de la justicia

Protagonistas de la acción

Son los que inclinan la balanza de la justicia

Por: EL INFORMADOR

Arnold Schwarzenegger protagonizó los tres filmes de Terminator. ARCHIVO  /

Arnold Schwarzenegger protagonizó los tres filmes de Terminator. ARCHIVO /

Los grandes héroes
Forjados al calor de la batalla


Los titanes de antaño

GUADALAJARA, JALISCO (11/JUL/2012).-
Explosiones al por mayor. Balaceras interminables. Armas de calibres imposibles. Ciudades que se despedazan a su paso. Gigantescas maquinaciones políticas. Y al centro de todo, parado con la actitud de un hombre al que no le importa absolutame nte nada, un héroe. El arquetipo del héroe de acción existe prácticamente desde el nacimiento del Séptimo Arte, pero fue durante la década de los años ochenta que comenzaron a aparecer los “moldes definitivos” de cómo debía ser el protagonista de este tipo de cintas. Y durante dos décadas, este molde permaneció intacto.

Con la mirada fría y un mentón de acero, no debía dudar para entrar en acción, incluso cuando la situación sugería que podía acabara en manos del enemigo o muerto.

La planeación no era lo suyo. Los héroes entraban en el complejo, nave, vehículo, edificio o ciudad donde se encontrara el villano con la única misión de destruirlo todo. ¿Qué otro plan podía haber? La única misión era volarlo todo en pedazos.

Los viejos héroes de acción llegaban a la pantalla sabiéndolo todo. Su curva de aprendizaje generalmente es nula. Ellos ya manejan armas de asalto como si lo hubieran hecho por años. Saben pilotear naves, tanques y motocicletas, si es necesario. Son maestros en distintos tipos de combate, desde el más refinado karate hasta las técnicas callejeras más sucias.

Con todo y su aura de indestructibles, hay un enemigo al que no pudieron vencer jamás: el tiempo. Los estragos de la edad hicieron que esos viejos personajes dejaran de verse como intocables. Donde una bala no había dejado su marca, ahora había arrugas. La era heroica, con la que crecieron millones de espectadores, terminaba con la llegada de un nuevo milenio.

Bruce Willis

No es el más alto, ni el más musculoso y es más, ni nació en Estados Unidos, sino en una base militar de Alemania, pero algo tiene Walter Bruce Willis que tiene encantada a la audiencia de acción desde los años ochenta y sigue vigente.

La franquicia Duro de matar, que comenzó en 1988 y de la que ya se prepara una quinta parte, es en gran medida la que lo tiene encasillado en el rol de la acción, algo que de todas formas no parece molestarle, porque al revisar su currículo este tipo de cintas abundan: El último Boy Scout (1991), Pulp Fiction (1994), 12 monos (1995), El quinto elemento (1997), Armageddon (1998) y la lista sigue.

Ya sin pelo, con hijas que rebasan la adolescencia y problemas de colesterol, Willis sigue su camino explosivo por el cine. G. I. Joe 2 y Los indestructibles lo mantendrán volando cosas en la pantalla durante este verano.

Arnold Schwarzenegger

Schwarzenegger es el ejemplo de que el sueño americano es real. Y es que pese a tener un nombre casi impronunciable para el anglosajón común, y hablar inglés de forma poco comprensible, pese a tener décadas en Estados Unidos, es una de las estrellas más célebres y taquilleras en toda la historia de Hollywood.

Fisicoculturista de profesión, Schwarzenegger encontró en la actuación una forma más fácil de hacerse a notar. Y con su físico, era claro que no le iban a pedir hacer dramas o comedias.

Hércules y Conan el bárbaro fueron los primeros papeles que llamaron la atención del público, aunque fue James Cameron quien supo sacarle todo el provecho al inexpresivo actor en Terminator. El papel de un robot de pocas palabras y sin emociones parecía hecho a la medida del austriaco, que lo explotó en tres películas.

Incapaz de triunfar haciendo cualquier cosa que no involucre machacar a otro ser humano o máquina en pantalla, Arnold hizo una pausa en el cine para embarcarse en una insólitamente exitosa carrera política, como gobernador de California.

Sylvester Stallone


Si alguien ha peleado contra el estereotipo de “tipo duro que sólo sabe golpear”, es Sylvester Stallone. Aunque a decir verdad, es una pelea que no va ganando.

Escribió el guión de Rocky en 1976, una película que le ofreció a los mejores actores de la época… y que todos rechazaron. Stallone se empecinó en sacar adelante el proyecto, y decidió protagonizarlo él mismo con un presupuesto paupérrimo. ¿Resultado? Rocky se convirtió en un clásico que le valió la nominación al Oscar como Mejor actor (que perdió) y la de Mejor película (que ganó).

Cobra y Rambo en los años ochenta lo encumbraron como ídolo de quienes gustan de la adrenalina, pero el actor luchó para no quedarse estancado en el género y comenzó a hacer comedias, como Para o mamá dispara y Oscar. Sin embargo, ambas fracasaron

Recientemente ha tratado de recuperar su status como “tipo duro”, y terminó el ciclo de Rocky y Rambo con la sexta y quinta partes de las sagas, respectivamente. En ambos casos, se supone, la última película de esos personajes.

Chuck Norris

Piloto, karateka, actor, promotor y fenómeno de internet, Chuck Norris es el único héroe “clásico” del cine que sigue vigente, más por internet y la leyenda que se ha formado en su entorno, que por lo que ha hecho en el cine.

Es uno de los pocos actores estadounidenses que puede presumir el haber aparecido en una película de Bruce Lee (La furia del dragón, 1972), donde como no podía ser de otra forma, perdió (hay de leyendas a leyendas).

Su papel del comisario Walker en la pantalla chica, donde despachaba a los malosos a base de patadas de karate (pese a que la acción se desarrollaba en Texas), lo catapultó a la fama.

Fuerza Delta, Desaparecido en acción y The President Man lo llevaron a la cima de popularidad, y fue el único héroe de acción que no necesitaba rasurarse.

Pese a estar poco presente en la pantalla en los últimos años, se convirtió en un fenómeno de internet, donde se le adjudican todo tipo de acciones sobrenaturales.

Los nuevos paladines
Hombres ordinarios en situaciones extraordinarias


Los titanes de hoy


Un silencio mortal. Asesinos que se mueven entre las sombras. Agentes biológicos capaces de matar con sólo respirarlos. Imperios que se construyen de la mano de criminales. Hombres poderosos que dominan al mundo sin mostrar jamás el rostro. Y al centro de todo, muchas veces en contra de su voluntad, un tipo común que se ve obligado a ser lo que nunca soñó: un héroe.

El nuevo milenio vio el nacimiento de un  tipo distinto de protagonista en las películas de acción. Uno que no pretende continuar con el modelo impuesto. Uno que viene a romper con el molde de lo que un “héroe” debería ser. Son hombres ordinarios en situaciones extraordinarias.

Las nuevas figuras del cine de acción observan nerviosos cómo la situación los rebasa. Dudan en entrometerse en los problemas que explotan frente a ellos, y si pueden evitar confrontar al enemigo en una pelea directa, mucho mejor. No son perfectos. De hecho sus defectos muchas veces superan a sus virtudes.

Las nuevas estrellas del cine de acción no son combatientes expertos. Ignoran el uso de armas de cualquier calibre y hay ocasiones donde el protagonista no sabe ni cerrar la mano para dar un puñetazo.

Los nuevos héroes visten ropa de marca y salvo algún raspón o mancha de carbón en el rostro, salen de todas las situaciones con un aspecto fresco y sano. Poner “cara de guapos” cuando la cámara apunta a su rostro es una de sus virtudes.

“La nueva imagen de los héroes está sujeta a cambios sociales, pero también a la globalización. Los nuevos héroes están proyectados para agradar a distintos pueblos, culturas y razas. El elemento nacionalista que venía incluido en el comportamiento de los héroes es algo que ya no se usa”, explica el doctor Roberto Bermúdez Sánchez, sociólogo e investigador de tiempo completo en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.

“Ahora no se necesita ser en exceso fornido o demasiado agraciado para ser un protagonista de acción, pero sí debe tener capacidades extraordinarias, ya sea físicas, de conocimientos o mentales”.

El cine se rinde ante las nuevas figuras, las que alcanzan la gloria usando la inteligencia y no su fuerza. Las que viajan a las estrellas y se olvidan de los problemas pequeños.

Will Smith

De rapero a comediante y luego a ídolo de multitudes, Will Smith lo mismo ha salvado el planeta entero que se ha convertido en el último ser humano sobre la Tierra.

Quitarse la imagen de Príncipe del Rap (1990-1996) no fue sencillo para el actor, quien trató de hacer drama primero, aunque sin éxito. Pronto comprendió que lo suyo, era la acción.

Bad Boys (1995), Día de la Independencia (1996) y luego Hombres de Negro (1997) lo convirtieron en el Rey Midas de la taquilla, una posición que ha mantenido a lo largo del nuevo milenio, gracias a largometrajes como Soy leyenda, Hancock y Hombres de Negro 3. Eso sí, el rap de acabó para él.

Keanu Reeves


Con un look más de “nerd” que de héroe y una carrera fincada en el drama y la comedia, Keanu Reeves se convirtió en 1999 en una estrella de acción gracias a The Matrix, cinta que catapultó el concepto del “héroe por accidente” a un nuevo nivel.

Luego de encarnar al pálido Neo en la trilogía de ciencia-ficción, el actor intentó seguir una carrera por la senda de la ficción y la acción, con resultados irregulares: Constantine (2005) y El día que la Tierra se detuvo (2008). Lo que sí puede presumir es el haber actuado al lado de Martha Higareda en Los reyes de la calle (2008), otra película de acción.

El actor se encuentra preparando para 2013 la película 47 Ronin, basada en una leyenda samurái japonesa.

Shia LaBeouf


Algo tiene Shia LaBeouf que ha logrado cautivar a los directores de acción. Y ese algo no pasa por su presencia física.

Menudo y de estatura discreta, el actor, quien es aficionado a meterse en problemas legales (ha ido tres veces a juicio), comenzó su carrera como asistente en películas de acción como Constantine y Los Ángeles de Charlie, antes de ser él quien cargara con la responsabilidad de llevar la acción sobre sus hombros.

Primero ser perseguido y casi pisado en la trilogía de Transformers y luego descubrirse en hijo de Indiana Jones en El reino de la calavera de cristal lo convierten en el héroe de una nueva generación que le puede perdonar todo, salvo una cosa: haber cambiado a Megan Fox por Rossie Huntington (al menos en la ficción).

Sam Worthington

Antes del año 2000, Sam Worthington desarrollaba plácidamente su carrera como actor en Australia, rodeado de canguros, koalas y papeles más dramáticos que de acción. Doce años después, es uno de los histriones más requeridos en la industria hollywoodense por su porte y facilidad para rodar escenas que implican peligro.

Se dio a conocer como héroe en la cuarta parte de la misma franquicia que hiciera famoso a Schwarzenegger: Terminator Salvation, y a partir de allí, sus bonos no dejan de subir como espuma.

Furia de Titanes 1 y 2 (y que ya tiene anunciada una tercera parte) además de Avatar (que va en el mismo rumbo, según lo dicho por James Cameron) lo tendrán muy vigente en los próximos años, y muy lejos de su amada Australia.

Recomendaciones
Selección de adrenalina


Trilogía Duro de matar

El agente John McClane (Bruce Willis) parece tener una cualidad innata para meterse en problemas, mismos que involucran a terroristas y sociópatas.

Se encuentra disponible un kit con las tres primeras películas de la saga.

Precio: 277 pesos.
Cómprala: En tiendas departamentales y de autoservicios.

Terminator 2

El T-800 (encarnado por Schwarzenegger) regresa al pasado, pero ya no para matar, sino para proteger a John Connor. Una misión nada fácil cuando enfrente está otro Terminator.

Versión en Blu Ray del clásico de James Cameron.

Precio: 220 pesos.
Cómprala: En tiendas departamentales y de autoservicios.

Rambo: First Blood

John Rambo (Stallone) regresa a casa de Vietnam profundamente traumatizado. Él actuó de forma heroica, pero la sociedad de un pequeño pueblo montañés estadounidense lo rechaza, y eso no le hace gracia a uno de los soldados americanos más letales de la historia.

Precio: 257 pesos.
Cómprala: En tiendas departamentales y de autoservicios

Desaparecido en acción

Muchos soldados norteamericanos permanecen cautivos en Vietnam, y sólo un hombre parece ser capaz de salvarlos: James Braddock (Chuck Norris), quien con una metralleta y se lanza a rescatar a sus compatriotas.

Precio:
99 pesos.
Cómprala: En tiendas departamentales y de autoservicios

Soy leyenda

Una plaga transformó a casi toda la humanidad en seres parecidos a vampiros. Uno de los últimos sobrevivientes es Robert Neville, quien se las arregla como puede viviendo en un espectral Nueva York.

Versión en Blu Ray.

Precio:
99 pesos.
Cómprala: En tiendas departamentales y de autoservicios.

Ultimate Matrix Collection


La humanidad se ha convertido en la fuente de energía de las máquinas, que ahora dominan la Tierra. Neo (Keanu Reeves) podría ser la última salvación para los restos de quienes antes se jactaron de ser los dueños del mundo. Versión en Blu Ray.

Precio: Mil 330 pesos.
Cómprala: En tiendas departamentales y de autoservicios.

Trilogía Transformers

Los Transformers están divididos en dos bandos. De uno, los Autobots, del otro, los Decepticons. Ambos se odian a muerte y han elegido la Tierra como el nuevo ring que ya devastó a buena parte del cosmos. Versión en Blu Ray.

Precio: 808 pesos.
Cómprala: En tiendas departamentales y de autoservicios.

Furia de Titanes

Perseo (Sam Worthington) desafía a los dioses del Olimpo poniéndose del lado de los humanos para salvar a la princesa Andrómeda. Capturar a Pegaso y derrotar a Medusa serán parte de la aventura. Una actualización del clásico de los años ochenta. Versión en DVD

Precio: 350 pesos.
Cómprala: En tiendas departamentales y de autoservicios.

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