Teri Hatcher se confiesa

ESTADOS UNIDOS.- Sin duda muchos conocen a Teri Hatcher como la actriz de la exitosa serie de televisión que hoy concluye su quinta temporada, Desperate Housewives, donde da vida a Susan, una mujer ingenua, tremendamente impulsiva, pero a la vez despistada.

Y sí, se trata de una de las mujeres más sexys, por eso mismo, y su talento, se convirtió en la novia de Superman, en la serie de 1993 a 1997: Luisa y Clark: Las nuevas aventuras de Superman, la cual duró cuatro temporadas.

Pero así como se ha encontrado en los cuernos de la luna, Teri también ha tenido que batallar en su camino a la cúspide llamada fama. Ella misma reconoce que su carrera se ha caracterizado por altibajos. En su libro Burn Toast: And Other Philosophies Of Life (2006), se refiere a eso, entre otras cosas. Indica que ha tenido que lidiar con situaciones donde el éxito parece escaparse de sus manos. “Con este libro, verdaderamente espero llegar a todos los que no me he topado en la calle y compartir mi historia”, dice la actriz, graduada en ingeniería y matemáticas, que se ha casado en dos ocasiones.

Y es que entre los resultados no tan favorables en su carrera se encuentran las series Capitol (1986), Night Court (1987) y L.A. law (1989). Pese a ello, Teri, originaria de California, podría ser considerada como una de las actrices cuya entrada al mundo del entretenimiento, y los famosos, prácticamente fue un mandato de Dios al debutar con tan sólo 21 años en la exitosa serie de televisión El crucero del amor. En ésta daba vida a Amy, personaje del staff del navío que se integró en la recta final del show, el cual duró 10 temporadas, de 1977 a 1986.

“Me siento bendecida de poder trabajar en lo que amo y también devolver un poco de lo que soy con lo que hago”, dijo Teri, quien ha permitido la “explotación” de su imagen por la marca Baume & Mercier para apoyar causas humanitarias como la lucha contra el cáncer y la educación infantil.

Antes y después

Teri también tuvo varias oportunidades en el cine. Debutó en el Séptimo Arte a finales de los años ochenta en trabajos como The big picture (protagonizada por Kevin Beacon), y después vino otro filme convertido en éxito: Tango y Cash, con Sylvester Stallone y Kurt Russell. Lo que marcaría un antes y después en su carrera no fue solamente el participar en una de las películas cuya franquicia, James Bond, se niega a morir ante el éxito recibido: El mañana nunca muere, en 1997.

A partir de ese momento, tuvo varias ofertas, pero ninguna con tanto impacto como Desperate Housewives, serie que la ha consolidado, quizá, como la actriz que de joven siempre soñó ser. “Fue todo un embrollo, pero ha sido una de las más grandiosas audiciones que haya tenido. Sabía que el personaje sería para mí”.

“Me siento bendecida de poder trabajar en lo que amo y también devolver un poco de lo que soy con lo que hago” Teri Hatcher, actriz