Van al Ixtépete a cargarse de energía y recibir la Primavera

ZAPOPAN, JALISCO (21/MAR/2014).- Oficialmente ya llegó la Primavera, y mientras que para algunas personas el inicio de una nueva estación del año pasa desapercibido, otras hacen todo un ritual para el equinoccio de Primavera, pero siempre con un agradecimiento a la Madre Tierra.
 
Como ya es tradición, este día cientos de personas se dieron cita en la zona arqueológica del Ixtépete, a donde acudieron vestidos de ropa blanca y sombrero o gorra para aguantar el intenso sol, que este mediodía quemaba aún con la mayor protección.
 
Al subir a las ruinas, las personas rezan, voltean al cielo, alzan las manos, agradecen al sol y piden a la Madre Tierra que les permita tener una vida plena y con salud.
 
Los visitantes comenzaron a llegar desde ayer, y entre el jueves y viernes, se espera recibir a cerca de ocho mil personas, informó la dirección de Promoción Económica del ayuntamiento de Zapopan.
 
Durante todo el día habrá actividades al aire libre, y al mediodía se dio la inauguración oficial por parte del secretario de Turismo del gobierno del Estado, Enrique Ramos, así como el director de Promoción Económica de Zapopan, Jean Paul Otero, quienes participaron en un ritual prehispánico para eliminar las malas vibras.

Danza y "limpias" en todo momento
 
Entre humo, limones, inciensos, plantas y frases de sanación, la señora Adriana Mérito tuvo la primera "limpia" de su vida, por parte de un grupo de chamanes, que se instalaron en lo alto de las ruinas del Ixtépete, con motivo del equinoccio de Primavera.
 
"La limpia es para llenarme de energía y me recomendaron unos remedios de tés, y plantas".
 
Sus peticiones son similares a las del resto de personas: Tener buena vibra, pensamientos positivos y lo bueno de la tierra.
 
Uno de los miembros de un grupo de chamanes, Manuel Jáuregui, recalcó que los rituales quitan problemas a nivel energético, emocional o físico, para reestablecer la salud de la persona.
 
Por su parte, el señor Hector José Illán Torres tiene desde los siete años haciendo un ritual de agradecimiento al "Padre Sol" y la "Madre Tierra", para tener una mejor energía, liberar lo negativo del organismo y recibir a la Primavera con mejores vibras.
 
Vestido con un atuendo prehispánico, con taparrabos, penacho y pectoral, Héctor, quien también es panadero y curandero, danzó y cantó en las ruinas del Ixtépete junto a sus cuatro hijos, a quien les ha heredado la tradición.
 
"Somos de San Martín de las Flores, y ahí tenemos nuestro grupo de danza, vamos a Teotihuacán, a Guachimontones, a muchos lados; el hecho de venir aquí al Ixtépete nos da más energía porque es un centro ceremonial".
 
EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR