¡Pon atención! 7 hábitos de limpieza para un hogar saludable

En ocasiones, tenemos objetos como floreros, cuadros y piezas de decoración que ya no nos gustan, pero evitamos quitar, sin embargo, acumulan polvo. Una buena práctica es que analices constantemente qué puedes remover para que haya menos rincones en donde se acumule suciedad.

Lo sabemos, suena muy extraño llegar a casa y andar descalzo, pero todo lo que pisas en la calle lo llevas a tu sala o recámara. Dejar tu calzado en la entrada ayudará a reducir la suciedad y el polvo en tu hogar, además de otras sustancias como aceite o agua no tratada que hayas pisado.

Sabemos que el producto más usado para limpiar es la escoba, sin embargo, al barrer, solo desplazamos el polvo de un lugar a otro, mientras que los ácaros se quedan en el aire para volver a depositarse en el piso. La manera más efectiva e higiénica de eliminar el polvo es aspirando. 

En invierno, la gente suele cerrar puertas y ventanas y subir la calefacción, lo que crea un hábitat más favorable para los ácaros del polvo. Por ello, es importante considerar la necesidad de que el aire limpio circule en el interior de tu domicilio.

Nunca hemos dormido solos, nuestros colchones y almohadas habitan cerca de 2 millones de seres microscópicos llamados ácaros, que pueden provocar alergias. Sin embargo, de acuerdo con el estudio global de Dyson sobre el polvo, 2 de cada 3 mexicanos no aspiran su colchón. No te olvides de esta área tan importante de tu hogar, dile adiós a esos roomies ocultos.

Muchas veces, utilizamos un paño húmedo para eliminar el polvo de ciertas superficies, pero al mojar el polvo, se puede crear un hábitat más favorable a la proliferación de ácaros y moho.

Amamos tanto a nuestros perros y gatos que, muchas veces, los dejamos dormir en nuestra cama, pero, ¿sabías que en su pelaje pueden residir elementos como bacterias, escamas de piel, heces de ácaros y polen? Es importante que aspires los lugares donde están para evitar la propagación de estos elementos.