''Las tendencias izquierdistas''

Esa caja de sorpresas que es nuestro primer mandatario nos dio otra de las muestras de cariño por su pueblo a que ya nos tiene tan acostumbrados, que bueno que un gobernante se entregue a su gente con tanto amor y dedicación como él lo ha hecho, es de sobra sabido que es un gobernante que literalmente se lleva con sus súbditos de mentada de madre.

Pues no sé dónde y no sé a quién, le declaró, probablemente invadido por la emoción social, dijo que él se la jugaba con el pueblo, parafraseando a doña Beatriz Hernández que el rey era su gallo el de Santa María de los Lagos ha de haber pensado “el proletariado es mi gallo” muera la burguesía que hay que decirlo le debe dar asquito y pleno de sinceridad declaró que el era un gobernador de izquierda o sea que lo suyo es proteger al infelizaje.

Debo reconocer que yo no sé qué significa ser de izquierda, supongo que es algo equivalente a ser buena gente, recordemos que el señor presidente por allá a principios de su gobierno declaró que los rebasaría por la izquierda como diciendo que era bien buena onda.

Desde luego que por su amor a los pobres muchos de los que se consideran de izquierda dijeron que qué barbaridad, que nuestro gobernador no era de izquierda, que no llenaba los requisitos para serlo, lo que a mí me sorprendió ya que yo no sabía que para ser de izquierda había que llenar absolutamente todos los requisitos que alguien fijó para serlo. Yo hubiera pensado que había una gran diversidad de condiciones de izquierdistas, pero al parecer no, o es uniforme el llenado de requisitos o ni modo, no los admiten.

La situación es complicada para el infelizaje, porque a la fecha yo no conozco a alguien que sea de derecha, todo mundo, hasta los que son considerados como tales, se declara de izquierda, vamos, los más extremos dicen que son de centro izquierda y yo creo que alguien habrá de derecha o a la mejor tienen el mismo tipo de requisitos o más para pertenecer a la tendencia en la que todos los que pertenezcan a ella deben ser terriblemente malos. Izquierda igual a buena onda derecha igual a mala onda, lo que no sé es quien o quienes ponen las reglas.

Acusan al jerarca de que no es cierto que sea tan buena onda, que lo hace por interés, porque aspira a ser candidato de su partido a la gran ubre, está fácil, sólo tiene a nueve en contra (recuerde que Madero dijo que eran diez, hasta ahora hay siete destapados y tres tapados) de cierto que su campaña sería la más divertida, lo malo es que no le quieren aprobar el crédito y es universalmente sabido que las campañas cuestan y cuestan mucho.