WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (28/JUL/2017).- Por primera vez en Estados Unidos, científicos han alterado los genes de embriones humanos, un paso controversial que más adelante permitiría tratar enfermedades congénitas.El experimento no fue más que un ejercicio científico, ya que solo se permitió el desarrollo de los embriones por pocos días y no se tuvo la intención de implantarlos en un útero, de acuerdo con MIT Technology Review.Funcionarios de la Oregon Health & Science University confirmaron ayer que el experimento tuvo lugar ahí y que los resultados serán publicados en breve. Aparentemente es la primera vez que se realiza un estudio de esta naturaleza en Estados Unidos. Experimentos como este han sido reportados previamente en China.No se reveló cuántos embriones fueron creados y alterados en los experimentos.Según los informes, los científicos de Oregon utilizaron una técnica llamada CRISPR, que permite alterar o reemplazar determinados tramos de ADN. Es como usar unas tijeras moleculares para copiar y pegar ADN, y es mucho más precisa que otros tipos de manipulación genética que no garantizan que los cambios sean los deseados. Con la alteración genética, estos llamados cambios “de línea germinal” son permanentes y se transmitirían a la descendencia.El método tiene un enorme potencial de evitar muchos trastornos genéticos, pero ha generado temores de que se busque el “diseño de bebés” con los rasgos deseados, de usarse por razones menos nobles.El año pasado, Gran Bretaña dijo que algunos científicos podían alterar genes de embriones para comprender mejor el desarrollo del ser humano.Y a principios de este año, se señaló en un informe que la alteración de genes de embriones puede ser correcta si se aplica bajo criterios estrictos y con el objetivo de prevenir trastornos graves.Actualmente los experimentos en Estados Unidos se realizan usando células de genes alterados para tratar de atender a personas con varios trastornos, pero “a fin de realmente contar con una cura, uno desea obtenerlo en la etapa de embrión”, explicó el doctor Eric Topol, director del Instituto Transnacional Scripps de ciencia en La Jolla, California. “Si no se hace en este país, será hecho en otra parte”.