Nuevos testigos siguen llegando a “Desobediente”, el repositorio impulsado por el Museo Universitario del Chopo, en el que se agrupan documentos digitalizados que dan testimonio del acontecer cultural e independiente de México y sus diversos colectivos creativos, undergrounds, artistas y de todo aquel que tenga en sus manos joyas de los diferentes despertares del entorno.Graciela Ordoñez, de la jefatura del Centro de Información de “Desobediente”, explica que este proyecto comenzó a gestarse desde 2019 con la expectativa de brindar un acceso directo a la memoria de la ciudad, sus calles, espacios culturales y protagonistas que durante años han y siguen nutriendo un acervo colectivo, cultural y con bastante identidad mexicana e influencias internacionales.“Nació con el interés de dar más difusión a estos grupos documentales que creemos que son bastante ricos en su diversidad y presentan una visión de la Ciudad de México, de la historia, bastante distinta a la que se puede encontrar en otros museos”, detalla Graciela Ordoñez al resaltar que uno de los beneficios que tiene un repositorio digital es que puede ser consultarlo desde cualquier dispositivo y ubicación del mundo.Llamar al repositorio “Desobediente” surge desde la naturaleza de los documentos que se albergan, testigos que a decir de Graciela han resistido al paso del tiempo y de la función o el impacto con el que fueron creados en su momento, pero principalmente se inspira de un espíritu que ha ido contra lo convencional.“De alguna forma han sobrevivido desobedientemente al destino que tenían, porque pueden ser carteles que fueron impresos a lo mejor en papeles no de la mejor calidad, volantes que se repartían en el tianguis y que poca personas hubieran pensando que iban a sobrevivir al paso del tiempo y que fueron hechos para un objetivo muy inmediato. También pensamos en estos actores que han vivido y generado prácticas desde el underground, lo alternativo e independiente de la escena cultural en México, que en esas actividades ha habido cierta desobediencia a un régimen establecido”.Con la intención de sumar diversas manifestaciones culturales, actualmente “Desobediente” cuenta con colecciones como el “Fondo Histórico”, “Antonio y Jorge Pantoja” (Tianguis Cultural del Chopo), “Carlos Alvarado” (Tianguis Cultural del Chopo), “Gráfica Mongo”, “Mauricio Bares”, “Colecciones Heterodoxias” y “Fanzinoteca de Todxs”.“Es un trabajo que sigue creciendo y desarrollándose, porque el mundo de los repositorios es bastante cambiante y queremos que siempre esté actualizado y con las mejores herramientas para que tengan mejores experiencias los usuarios”, finaliza Graciela Ordoñez.PARA SABERSitio web de “Desobediente”Conoce el repositorio “Desobediente” en archivodesobediente.chopo.unam.mx y solicita información al correo mediateca.chopo@unam.mx si cuentas con documentos o información que te interesaría sumar al acervo.Graciela Ordoñez ejemplifica cómo se nutre este acervo cultural, pues en el caso de “Colecciones Heterodoxias” son artículos personales de artistas que han estado relacionados con la vida cultural underground, por lo que el museo y el repositorio se han acercado directamente con los coleccionistas o dueños para solicitar en préstamo sus documentos para digitalizarlos.“Sí nos interesa mucho crecer la colección de ese modo, que sea colaborativo, que personas que tengan documentos relacionados o incluso conozcan información sobre algunos de los objetos que ya tenemos, nos ayuden a enriquecer las colecciones”, indica al considerar que más adelante podrían abrirse más convocatorias para seguir recaudando todo tipo de memorias:“Con la Fanzinoteca nos interesa que personas que crean fanzines y les interese aparecer en el repositorio se comuniquen con nosotros para empezar a tener ese contacto. La colección ‘Fanzinoteca de Todxs’ está conformada por donaciones recientes, podemos encontrar fanzines que no son específicamente de la Ciudad de México, sería muy interesante crecer esta colección para conocer esta escena underground de todo el país”.
