Martes, 16 de Julio 2024

“Después del fuego” incendia el arte

Llega al Museo Raúl Anguiano una muestra de plástica y pintura que hace una reflexión de la relación del ser humano con la naturaleza
 

Por: El Informador

Pieza de Paola Ávalos. CORTESÍA

Pieza de Paola Ávalos. CORTESÍA

Desde ayer y hasta el 15 de septiembre, el Museo Raúl Anguiano (MURA) alberga la exposición “Después del fuego” con obra de Paola Ávalos y Adolfo Weber. Esta muestra nace de una preocupación: Los incendios.

Los incendios forestales son un gran problema mundial que año con año agotan cientos de hectáreas de bosques y con esa extinción de bosques, también se consume la humanidad. 

La muestra nos lleva a reflexionar sobre los árboles que regulan la temperatura de la tierra y combaten el cambio climático, ya que la masa forestal captura el dióxido de carbono. “No podemos quitar el dedo del renglón y hacer cada uno desde nuestro espacio lo posible para detener esta autodestrucción. El Bosque de La Primavera es uno de los pulmones de nuestra ciudad y año con año sufre grandes daños ocasionados por la falta de medidas necesarias para prevenir incendios que en su mayoría son provocados por personas”, señala el recinto museístico.

A lo que agrega: “Los recurrentes incendios en este bosque suelen causar emergencias atmosféricas por días que afectan la vida de los habitantes de la ciudad y consumen todos los años decenas de hectáreas de bosque”.

En esta exposición conjunta se aborda este tema a través de la plástica y la pintura no figurativa con la que los artistas develan su preocupación de que el bosque, tristemente, muere año con año, por lo que esta exposición invita a la reflexión de la relación del ser humano con la naturaleza.

Es así así que la exhibición busca, por un lado, evocar los paisajes de encinos, de pinos amarillos, de pinos lacios, pinos tristes y pinos reales que cada año sufren una pérdida irreparable e irreversible; y por el otro lado, los paisajes internos que quedan después de los incendios. 

“Después del Fuego” es una invitación a la reflexión: El cambio climático está en aceleración y también somos responsables de nuestra autodestrucción, por eso tenemos que poner manos a la obra antes que lleguemos a un punto sin retorno.

“Después del fuego”. Fotografía montada en madera, de la autoría de Paola Ávalos. CORTESÍA

Una vida en la plástica 

La artista plástica, Paola Avalos, nació en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Cursó la licenciatura en Diseño Gráfico en la Universidad de Guadalajara. Entre 2000 y 2003 participó en un intercambio académico un Bachelor of Fine Arts (BFA) en el Columbia College, de Chicago. Su interés por las artes plásticas la llevó a realizar estudios de diversas técnicas pictóricas y de apreciación del arte: técnicas y materiales en la Escuela Nacional de Pintura y Grabado (La Esmeralda) (INBA), en la Ciudad de México; técnicas de pintura en el Phoenix College, de Arizona, y el Harbor College, de California, así́ como talleres de encáustica con Barbara Ellman, en la ciudad de Nueva York, entre otros. 

A la fecha ha realizado seis exposiciones individuales y ha participado en diversas exposiciones colectivas, en México, Estados Unidos y El Salvador. 

Una encáustica de gran formato de su autoría, forma parte de la colección del Centro Universitario de Tonalá de la Universidad de Guadalajara. Sobre su trabajo se publicó el libro “Grabar a fuego. La expresión de la encáustica”, editado por la Universidad de Guadalajara y que recopila su obra en el periodo de 2014 a 2017, con textos de referentes culturales como el artista plástico Adolfo Weber, Susana Chávez Brandon y el editor Avelino Sordo Vilchis, entre otros. 

Paola, ha convertido la técnica de la encáustica, en el medio principal para representar las imágenes que habitan en su mente. Sus obras, son pinturas de largo proceso, creadas a través de la acumulación de capas de cera relativamente delgada, engañosamente simple, aparentemente capaz de ser captadas en un instante, aunque su contenido se revela sólo a través de la contemplación prolongada del espectador. Su obra pertenece a la vertiente de la abstracción, haciendo de la encáustica su técnica favorita.

Expresión de los incendios desde la perspectiva de Adolfo Weber. CORTESÍA

Promotor y ejecutante 

Adolfo Weber nació en Guadalajara, Jalisco, en 1968. Graduado en Artes por el Instituto Cultural Cabañas, desde muy joven emprendió una larga trayectoria en la expresión no figurativa, siendo investigador, promotor y ejecutante.

Cuenta con más de una veintena de exposiciones individuales y un centenar de colectivas, participaciones para la Secretaría de Cultura, la Universidad de Guadalajara, el Gobierno de Guadalajara. 

Cuenta con exposiciones en: Suiza, España, Estados Unidos, El Salvador, Italia, Alemania; su obra ha sido premiada en el Salón de Octubre.

Actualmente forma parte de la colección del MUSA y del National Museum Of Mexican Art en Chicago. 
 

Tapatío

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