La escritora argentina María Gainza fue anunciada este lunes como merecedora del Premio de Literatura Sor Juana 2019, por su novela “La luz negra” (editada por Anagrama). La entrega del premio se realizará en la próxima edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL). El jurado estuvo compuesto por Giovanna Rivero (Bolivia), Ana García Bergua y Rogelio Guedea (ambos de México). La novela echa un vistazo al mundo del arte, entre falsificadores, catálogos y lienzos de la pintora Mariette Lydis.El texto del jurado resaltó características de la prosa de Gainza: “Es una novela que se nos impone como una gran metáfora de la identidad barroca que caracteriza a América Latina… plantea una pregunta muy actual: la posibilidad de realmente conocer la verdad en un mundo en el que todo nos parece ya superficial y falso”.Esta es la segunda novela de Gainza, quien previamente publicó “El nervio óptico” (Mansalva, 2014; Anagrama, 2017). La mirada y las artes plásticas son una constante en ambos libros, tema del que platicó desde Argentina: “Es el mundo en el que trabajé durante muchísimos años, donde me siento más cercana, el mundo donde todos mis amigos pertenecen: mis charlas diarias giran alrededor de la pintura y las artes plásticas, mucho más que la literatura”.La narradora y periodista compartió sus primeras impresiones tras recibir la noticia del premio: “Muchísima sorpresa, no me lo imaginaba ni por casualidad, no estaba en mi radar, en mi horizonte de posibilidades. Ni este ni otro premio: es muy prestigioso y se lo ha ganado gente que respeto un montón”.Nacida en Buenos Aires en 1975, María incursionó en la novela como una extensión de la escritura: “Fue muy natural, no hubo ningún plan previo, fue la forma natural en la que escribí. Durante muchos años fui periodista, escribí sobre artes plásticas. Escribía en el suplemento ‘Radar’ de Página 12, un lugar muy libre donde uno podía hacer pequeños experimentos. Tendí a mezclar crónica, perfil, crítica de artes. Iba ‘hibridizando’ las notas con el paso del tiempo. Cuando escribí los capítulos de ‘El nervio óptico’ fue la inclinación natural, nunca pensé lo que estaba haciendo. Solo una vez que el libro fue publicado escuché la palabra ‘autoficción’. Me parece que es algo que existe desde siempre, entiendo que por un fenómeno más de marketing es una etiqueta que se utiliza más seguido”.Además de sus dos novelas, la autora ha publicado una selección de textos de no ficción: “Son algunas notas que salieron en el diario, muchos textos de catálogos, de libros de artistas. Son textos que para los críticos de arte son escritos que quedan un poco perdidos en la nebulosa: a veces ni siquiera están en internet. Tuve la pretensión de autopublicármelos en su momento, hace muchos años. Es un libro al cual le tengo mucho cariño, porque fue mi primer libro. Está agotado, un amigo me decía que es algo muy inusual para un libro que recogía textos de arte, que regularmente no se agotan”.A propósito de la mirada, presente en sus libros desde el título y esencial para las artes plásticas, María comentó cómo observa el mundo: “Por el rabillo del ojo, más que de frente. La realidad me agobia bastante, la situación política y social, desde ir al banco o mirar la televisión. Siempre intento estar un poco eximida, con una pierna dentro y otra fuera. Creo que la mirada por el rabillo del ojo es más interesante, como si entrara más luz por allí”.Además del mencionado diario argentino, Gainza ha colaborado con The New York Times, en la revista Artforum, como editora en la editorial sudamericana Adriana Hidalgo (en la colección de arte). En la docencia ha trabajado en el Centro de Investigaciones Artísticas y en la Universidad Di Tella.Entrega del Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz a María Gainza/ miércoles 04 de diciembre/ 19:30 a 20:50 horas/ Auditorio Juan Rulfo, planta baja, Expo Guadalajara.