La chilena Nona Fernández, ganadora del Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz por su novela “La dimensión desconocida”, retrata el miedo, el horror y la resistencia que vivieron muchos compatriotas durante la dictadura de Augusto Pinochet.A partir de la valentía de un ex-agente militar, Andrés Valenzuela, quien en 1984 decidió revelar las torturas y crímenes del gobierno de su país para una revista de oposición, Fernández escribe sobre una época (y sus víctimas) en la que creció en ambientes envenenados por el temor al régimen.“Era un escenario donde se silenciaba mucho, a la gente y a nuestros padres no les gustaba hablar, se guardaban mucha información, había un ambiente de secretismo muy grande. El miedo lo circundaba todo”, contó Fernández en entrevista para este medio.En la novela premiada, Fernández intentó retratar a su generación, que pasó su niñez y adolescencia “en una normalidad donde todo parecía funcionar. Pero de repente se habría una grieta, y por debajo de esa aparente normalidad, algo raro estaba pasando. Empezamos a sentir extrañeza hacia los hechos, resistencia hacia la dictadura, empiezan a haber muertos, crímenes, funerales, velorios, delatores, marchas, y crecimos con eso. Creo que escribí este libro, sin mediarlo, para nosotros los niños que fuimos, para calmar la furia y la rabia de crecer en un escenario que no deseamos, pero que fue el que nos tocó”, consideró la galardonada.Las huellas de la dictadura prosiguen hasta la fecha, siendo la raíz de algunos de los actuales problemas chilenos, aseguró Fernández. Uno de esos problemas es el modelo económico neoliberal que se adoptó con Pinochet. Sin embargo, la narradora observó un progreso en materia de respeto a los derechos humanos.“Nuestra democracia es especial, es una democracia tranzada y conversada con los militares, donde se iba a hacer justicia en la medida de lo posible, donde el dictador estaba en el Senado y era parte del Congreso, y se rige hasta el día de hoy por una Constitución impuesta por los militares”, mencionó.Pese a que la historia se establece en la historia reciente de Chile, el tema principal es universal. “El horror que trato de retratar en ‘La dimensión desconocida’ no es monopolio chileno, todos sabemos en América Latina y el mundo de qué hablamos cuando hablamos de derechos humanos, de tortura, de matanza”.Llama a ser revolucionarios en la escrituraDurante la ceremonia de premiación del vigésimo quinto Premio Sor Juana Inés de la Cruz, la escritora chilena Nona Fernández llamó a los jóvenes a escribir y ser revolucionarios.“Convocar a los jóvenes escritores a escribir bien, muy bien, pero hacerlo también con responsabilidad histórica, abriendo las ventanas a esta época delirante, tenemos el privilegio de la pluma, hagamos con ella algo que dinamite, que nos explote en la cara y nos haga reaccionar”, afirmó la novelista.También lamentó que las mujeres no tengan espacios prominentes en la literatura actual. “La escritura gozosa fue y sigue siendo para las mujeres una zona incómoda, aún escribimos reclamando visibilidad, que no se nos catalogue, y se nos deje fuera de los grandes temas y discusiones. Aún nos castigamos con el silicio por nuestras ausencias domésticas y familiares cuando escribimos”, mencionó.Su combinación del periodismo, la literatura y la reflexión personal; y su capacidad de incomodar con el recordatorio de temas históricos álgidos como la dictadura de Augusto Pinochet, fueron las razones por las que se entregó el premio a Nona Fernández, cuya carrera todavía se encuentra explorando caminos literarios.
