Roberto Gómez Junco siempre ha estado cerca del futbol y de las letras. Fue futbolista profesional de 1975 a 1988 y después incursionó en los medios de comunicación, trinchera en la que se mantiene vigente y desde la cual ha defendido arduamente su idea de que el balompié no tiene motivo para estar peleado con la literatura.Con la intención de reforzar ese punto, el ex jugador de Chivas y Tigres aprovechó la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2017 (FIL) para presentar su novela “El Ilustre Pigmeo”, texto en donde rememora sus días como futbolista y a su vez cuenta su acercamiento con la obra de su bisabuelo y poeta Celedonio Junco de la Vega.Es en esta novela, Gómez Junco lamenta el hecho de que el mundo del futbol tenga pocos personajes como Jorge Valdano, quien fue reconocido por su habilidad para el futbol y además por su talento con la pluma. Al respecto, el ahora columnista reconoce que con los años ha mejorado la aceptación del futbol entre la comunidad literaria del mundo.“Lo que ha mejorado mucho es la relación de los intelectuales con el futbol. Hace 40 años era rarísimo que un gran escritor dijera que le gustaba el futbol, era como rebajarse a disfrutar de un ‘jueguito intrascendente’”.“Por eso aplaudo que cada vez haya más gente como Villoro aquí en México o Javier Marías o Vila-Matas, Galeano… Eso ha mejorado mucho. En la contraparte están gente como Valdano, Guardiola o Menotti, que surgen del futbol pero que demuestran su capacidad de usar el intelecto. Me gusta esta retroalimentación”.Un libro para la cotidianidad“El Ilustre Pigmeo”, en palabras del propio Gómez Junco, es una aportación para que los lectores, al igual que él, puedan apreciar las similitudes que existen entre el futbol y muchos otros ámbitos de la vida cotidiana.“Siempre he pensado que a partir del futbol puedes entender muchas otras cosas. A su vez, si sólo te interesa el futbol te quedas en un mundo muy reducido. Me gusta comparar lo que vemos en el futbol con situaciones que observamos en ámbitos más importantes: errores que suceden en un entrenador los vemos en un gobernante”, aseguró.Esta novela comparte rasgos biográficos y vivencias del ex futbolista del Guadalajara, mismo que se permitió echar a volar su imaginación y a lo largo de su obra están presentes los diálogos de un compañero que jamás existió, pero que Gómez Junco siempre habría querido tener.
