En el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), el escritor torreonense Carlos Velázquez presenta la reedición de cuatro de sus títulos más emblemáticos bajo una colección creada específicamente para él. Se trata de una etapa que marca continuidad, pero también un nuevo impulso para una obra que, escrita desde personajes y situaciones al margen, ha encontrado en el México delirante y cotidiano la fuente más fértil para permanecer vigente.En cada uno de sus cuentos, explica, hay un reflejo inevitable de la sociedad que habita, aunque estos no sean una inspiración fiel de alguien en particular. En sus historias hay un país donde lo insólito se vuelve ordinario y donde lo absurdo dialoga con la realidad más cruda, permitiendo que distintos lectores se encuentren, se reconozcan o incluso identifiquen a sus propios vecinos entre los relatos. La biblioteca vaquera, La marrana negra de la literatura rosa, La efeba salvaje y El Menonita Zen llegan a Océano en una especie de kit que busca dar a los lectores sus historias particulares e irreverentes, especialmente a aquellos que gustan de narraciones diferentes, y hasta divertidas.En esta nueva etapa, la colección completa llega bajo el nombre Biblioteca Carlos Velázquez, con la intención de reunir tanto sus obras anteriores como esperar los títulos nuevos que están en camino. Para él, esta reedición no es solo un regreso, sino una estrategia que permite que un público más joven encuentre historias que han resistido el paso del tiempo en un país donde los libros, como tantas otras cosas, suelen tener una vida corta en librerías.“Se me hizo una invitación a formar parte del grupo, pero con la particularidad de crearme una colección específicamente para mí, donde la intención es publicar los libros que ya habían salido antes y publicar también los nuevos”. A casi dos décadas de haber comenzado su carrera literaria, Velázquez reconoce que uno de los mayores retos ha sido mantenerse vigente. Mientras muchos títulos publicados en la misma época que los suyos desaparecieron de circulación, sus personajes y relatos siguieron moviéndose entre lectores, recomendaciones y redes sociales. Esa permanencia fue también uno de los motivos por que la editorial apostó por relanzar su obra en un formato renovado. “Han seguido manteniéndose en el gusto público… y la editorial se encontró muy interesada en traerlos a esta nueva casa, ponerles un nuevo vestido y tratar de acercarlos a un público joven”.Desde su perspectiva, esta transición editorial ha sido un proceso natural, aunque no exento de temores, como ocurre cada vez que un autor cambia de casa. La nueva etapa, sin embargo, ha venido acompañada de un equipo con el que ha encontrado afinidad y un alcance distinto en distribución, algo que considera determinante para que su trabajo continúe circulando. Además de las reediciones individuales, Velázquez presentará en FIL el box set que reúne los cuatro libros en una sola caja, una propuesta que permite adquirir la obra completa como una pequeña colección personal. Este formato, poco común en su experiencia, responde a la intención de ofrecer una aproximación más integral a sus cuentos, muchos de ellos protagonizados por personajes profundamente marcados por entornos extremos, decisiones inesperadas y una realidad que supera cualquier argumento.Entre los elementos que han dado identidad a su obra, está el modo en que el México surreal, ese que a veces parece pelearse consigo mismo, se filtra en cada relato sin necesidad de proponérselo. Velázquez explica que nunca escribió con la intención de retratar una clase social o un tipo específico de mexicano; sin embargo, el país se cuela inevitablemente en sus páginas. Su narrativa, nacida de personajes y situaciones concretas, ha permitido que lectores de distintas geografías encuentren semejanzas con sus propias vidas.“Sin proponérmelo, ha habido un reflejo muy fiel de ciertos tipos de mexicano; muchos lectores se acercan a mí y me dicen: ‘yo tengo un vecino que hizo una cosa parecida’ o ‘tengo un primo que está en la cárcel porque apuñaló a su mamá’, como en uno de los relatos de La marrana negra”, dijo en entrevista para EL INFORMADOR.Ese efecto espejo, donde la ficción se confunde con la realidad, también explica por qué sus libros siguen moviéndose más de una década después de su publicación. En un contexto donde las recomendaciones digitales han creado nuevos circuitos de lectura, la permanencia de sus cuentos revela que el humor negro, la ironía y el absurdo siguen encontrando eco entre lectores que buscan historias distintas a las que dominan las narrativas más trágicas del país.“Esto es una onda muy sorpresiva para mí: que el libro siga vivo después de haberse escrito y publicado hace más de 10 o 15 años”. Cuando se le pregunta por ese México surreal que parece volverse más extremo cada día, Velázquez es contundente: sin él, sus libros no existirían. La realidad mexicana, con su acumulación de contrastes, contradicciones y delirios cotidianos, es el terreno donde germinan sus cuentos. Incluso su obra futura se inscribe en ese mismo impulso: un nuevo libro que asegura será aún más delirante, no por voluntad suya, sino porque la realidad lo supera cada vez que se sienta a escribir.“Este México surreal es el que hace posible estas historias… si yo hubiera nacido en uno de estos países del primer mundo donde no hay absolutamente ningún desabasto de nada… por supuesto que no hubiera podido escribir estos libros”, dijo.En su invitación final, el autor reitera que sus historias ofrecen algo distinto: personajes vivos, escenarios insólitos y un sentido del humor que escapa a las tendencias literarias del tremendismo. En un país donde lo inexplicable se vuelve rutina, su literatura ofrece un espejo que no solo refleja, sino que permite observar con ironía y distancia las contradicciones que definen al México contemporáneo. “Aquí van a encontrar algo distinto… hay mucho humor, mucha ironía, mucho sarcasmo y eso escapa casi prácticamente a todo lo que se escribe en México”.Velázquez llega a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara este 2 de diciembre, donde presentará su colección renovada en el stand de la editorial Océano, un espacio que, asegura, representa el inicio formal de esta nueva etapa. Ahí acompañará a sus lectores, firmará ejemplares y conversará sobre un proyecto que, más que una reedición, busca reactivar el diálogo con un público que ha mantenido vivas sus historias. EE