El Apertura 2024 terminó con una dolorosa eliminación para el Atlas en el Play-In, cayendo ante Xolos de Tijuana. Sin embargo, más allá del resultado, la verdadera herida del equipo rojinegro fue su escandalosa y pobreza ofensiva, reflejo de una pésima planeación y la falta de calidad de sus delanteros extranjeros.Con solo 19 goles anotados en 19 partidos, el Atlas volvió a exponer su incapacidad para generar peligro. De esos tantos, apenas cinco provinieron de sus delanteros, un dato que desnuda la inoperancia del ataque rojinegro. Eduardo “Mudo” Aguirre anotó cuatro goles, mientras que Uros “Djuka” Durdevic aportó apenas uno, el cual llegó en el Clásico Tapatío durante el Play-In.Los refuerzos ofensivos traídos para este torneo fueron un completo fiasco. Durdevic, quien llegó con un cartel prometedor del Sporting de Gijón, nunca encontró su ritmo en el futbol mexicano, mientras que Leo Flores, procedente del sistema juvenil del LAFC, prácticamente no apareció en el ámbito goleador tras sufrir una lesión en un hombro al inicio del torneo.Por si fuera poco, la ausencia de Mauro Manotas y Brian Lozano, ambos lesionados, dejó aún más expuesta la fragilidad del ataque rojinegro. Sin alternativas reales en la delantera, el Atlas quedó huérfano de ideas y sin contundencia frente al marco rival.La situación ofensiva de los Zorros no es nueva. En los torneos previos, el equipo tampoco superó los 21 goles, terminando como penúltimo en la tabla general. Este patrón refleja una crisis estructural en el armado del plantel, un problema que ni siquiera las promesas de la directiva encabezada por Germán Brunatti han logrado solucionar.“Bueno, evidentemente, sobre todo en el cierre de torneo, no fue bueno y tenemos que mejorar. Esto no recae solamente en los delanteros, sino en todo el equipo. Creo que sí ganamos un poco de solidaridad defensiva, pero perdimos poder en ataque. No es solamente responsabilidad de los delanteros, sino de todo el equipo. Creo que desde la construcción del juego tendríamos que mejorar”, dijo el presidente rojinegro a EL INFORMADOR.Y es que en el presente torneo, Atlas tuvo ocho partidos en los cuales no pudo anotar, de los últimos 12 disputados, contando el Play In ante Chivas y Tijuana.Apenas en el Clausura 2023, el Atlas logró 29 goles, pero esa chispa parece haberse apagado por completo. Hoy, los Rojinegros necesitan replantear su estrategia de fichajes y apostar por delanteros de verdadera calidad, o corren el riesgo de seguir siendo un equipo incapaz de competir al más alto nivel. La paciencia de la afición tiene un límite, y el Atlas está cerca de agotarlo.*Incluido el Play InSV