Cuatro años después, el Barcelona vuelve a los cuartos de final de la Champions League.Con los goles de Fermín López, Joao Cancelo y Robert Lewandowski, los azulgranas dieron cuenta 3-1 del Napoli y sentenciaron un triunfo 4-2 en el marcador global tras igualar 1-1 en la ida de los octavos de final jugada en el sur de Italia hace tres semanas.El zaguero Amir Rrahmani descontó para el Napoli, el reinante campeón de la Serie A que no pudo repetir entre los ocho mejores de Europa como lo hizo en la temporada anterior.El Barça fue eliminado en la fase de grupos en las últimas dos ediciones y avanzó a cuartos por primera ocasión desde 2019-20, cuando sucumbió ante el Bayern Munich.“Noche increíble, cuatro años sin estar donde tiene que estar este club. Muy contentos”, dijo el centrocampista Sergi Roberto. “A disfrutar de este momento. La afición ha estado con nosotros y eso es muy importante”.La Champions se asoma como la última oportunidad realista para que el equipo de Xavi Hernández consiga un trofeo esta temporada. Ya fueron eliminados de la Copa del Rey y se encuentran siete puntos detrás del líder Real Madrid en la pelea por el título de la Liga española.Xavi, quien a fines de enero anunció que se irá al final de la temporada, se expresó extasiado por el pase.“Fue un partido completo. El equipo se ha vaciado, fajado”, señaló. “Ya dije que darían un paso adelante con mi marcha a final de temporada. La gente no me creía y decían que iba a perder al vestuario. Hemos recibido muchas críticas de forma injusta”.Después de irse al frente 2-0 antes de cumplir los 20 minutos, el Barça sufrió ante los embates del Napoli en el estadi Olímpic Lluís Companys. El arquero azulgrana Marc-André ter Stegen, en su partido número 100 en competiciones de la UEFA, tuvo que trabajar a destajo.Xavi volvió a echar de menos a varios jugadores clave por lesión, como fue el caso de Pedri, Frenkie de Jong y Ferran Torres. El técnico azulgrana tuvo que recurrir a Pau Cubarsí como zaguero central y el chico de 17 años no defraudó, al ser proclamado como el mejor partido tras un despliegue para contener el ataque napolitano, liderado por Victor Osimhen, quien había conseguido el gol italiano en la ida.