Si Darmian, en lugar de creerse Guti en Riazor para firmar una asistencia imposible, hubiera mirado a portería y disparado, quizás el Inter Milán hubiera vengado, en cierto modo, la derrota en la final de la Champions League de 2023.En lugar de eso, el lateral se creyó que tenía detrás suyo a Karim Benzema, como ocurrió en aquella inolvidable acción de Guti, y dejó ir vivo al Manchester City, que estuvo superado como pocas veces en los últimos tiempos, pero alcanzó a rescatar un punto en el empate 0-0 en Etihad.Porque el Inter seguramente mereciera haber ganado en la casa de los citizens, pero estuvo impreciso e inocente de cara a puerta. Marcus Thuram, Nico Barella y Hakan Calhanoglou pudieron dar un gran susto al campeón de hace dos ediciones, pero fueron incapaces de dar un final feliz a la cantidad de ocasiones que generaba el Inter en transición.El equipo de Simone Inzaghi hizo recordar al que llegó hasta la final en 2023 y desmembró el centro del campo del City, desesperando al propio Rodrigo Hernández, para conseguir salir a la carrera y que la pelota estuviera en disposición de su tridente para marcar.Si el Inter se mereció ganar el partido durante ochenta minutos, el City se mereció una goleada en los últimos diez.El empate, en esta fase de grupos de ocho partidos, apunta a no ser malo para ninguno de los dos.El empate 0-0 entre el Manchester City y el Inter de Milán, además de que Bologna y Shakhtar Donetsk también se atascaron sin anotaciones, coronó una noche de escasas emociones en la Champions.Apenas se facturaron 13 tantos en seis partidos, al día siguiente de los 28 del martes, incluyendo nueve del Bayern Múnich.¿Cuán inusual fue esto? Los dos 0-0 tras apenas 12 de 144 encuentros que se disputarán en el formato renovado del torneo son prácticamente la mitad del total de cuatro en 96 partidos de hace un año en la vieja fase de grupos, que ha quedado en el olvido.