En su cumpleaños número 60 y 20 años después de su retiro como profesional, Michael Jordan sigue siendo considerado como el mejor basquetbolista de la historia. El legado que dejó como jugador impactó dentro y fuera de la duela, y su faceta como empresario logró que en todo el mundo se conozca su apellido y se reconozca su silueta volando con un balón en las manos.Todos querían ser él y seguramente sea el jugador favorito de tu actual jugador favorito; Jordan es basquetbol, beisbol, películas, marca, calzado, apuestas, equipos, documentales, leyenda, meme... Simplemente, es una de las figuras más importantes del mundo moderno y su nombre trasciende generaciones. Pero en caso de que no sepas de quién estamos hablando...Michael Jeffrey Jordan nació en Brooklyn, Nueva York el 17 de febrero de 1963. Hijo de James y Deloris Jordan, fue el cuatro hijo en una familia de cinco hermanos. Al poco tiempo de nacer, se mudó a Wilmington, Carolina del Norte, donde comenzó su vida relacionada a los deportes.Desde joven tuvo dos grandes pasiones: el beisbol, inculcado por su padre, y el baloncesto por su hermano Larry. Su primer campeonato llegó en 1982 representando a la Universidad de Carolina del Norte. Conquistó el Campeonato de la NCAA y fue nombrado el Mejor Jugador Universitario de manera consecutiva en 1983 y 1984.Llegó a la NBA en 1984 tras ser seleccionado en la tercera ronda del draft por los Chicago Bulls, franquicia que hasta ese momento no tenía ningún campeonato y era un modesto equipo en la liga.Antes de cambiar para siempre la historia de los Bulls, Jordan tuvo su primera experiencia con la Selección de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1984, donde ganó su primera medalla de oro. Ocho años más tarde, en Barcelona 1992, se colgaría la segunda de ese estilo con el "Dream Team", donde Michael compartió equipo con leyendas como Larry Bird, Magic Johnson, Charles Barkley, Scottie Pippen, entre otros.De regreso en Chicago, Jordan llegó como un huracán en la NBA cambiando la forma en la que se juega el deporte y con un dominio imperial sobre el resto de la liga. Fue novato del año, y terminó por ganar cinco veces el premio al Jugador Más Valioso, además de darle a los Bulls seis trofeos de campeón en sus vitrinas.Después del asesinato que sufrió su padre en Carolina del Norte, Jordan abandonó las canchas de baloncesto para cumplir su sueño de jugar beisbol, aunque su etapa como jugador de los Chicago White Sox en la división menor (el equipo eran los Birmingham Barons) pasó sin pena ni gloria.El encargado de poner a la NBA en los ojos del mundo tuvo su última experiencia como jugador en los Washington Wizards. Sin embargo, no pudo llevarlos a la gloria como lo hizo en Chicago.La figura de Jordan llegó a Hollywood. En 1996 protagonizó Space Jam, una película en la cual compartió pantalla con los Looney Tunes, misma que vendió hasta 250 millones de dólares en boletos en todo el mundo. Durante la pandemia, salió el documental The Last Dance, que repasó la trayectoria de ese equipo histórico de los Bulls y que fue una sensación durante todo el 2020.El éxito como jugador lo llevó a convertirse en adicto a las apuestas. Si bien nunca se confirmó, era un secreto a voces que Jordan llegó a perder hasta cinco millones de dólares por su adicción al juego. De hecho, él llegó a declarar que "tengo un problema con la competencia".En 1997 presentó la alianza con Nike para producir los tenis 'Jordan', marca líder en calzado y que hoy se extendió hasta patrocinar a equipos como el Paris Saint-Germain, entre otros.En 2010, compró a la franquicia de la NBA, los Hornets de Charlotte (en ese entonces Bobcats), por 175 millones de dólares.Actualmente, de acuerdo con el portal Celebrity Net Worth, la fortuna de Michael Jordan supera los 2 billones de dólares.OF
