Los Raiders de Las Vegas despidieron ayer a Antonio Pierce, después de apenas una temporada como su entrenador en jefe, el último en una serie de cambios de estrategas del equipo en los últimos años.“Apreciamos el liderazgo de Antonio, primero como entrenador interino y esta última temporada como entrenador titular”, dijo el equipo en un comunicado. “Antonio creció siendo fanático de los Raiders y sus raíces como aficionado son profundas. Estamos agradecidos por su capacidad para reavivar lo que significa ser un Raider en toda la organización. No deseamos nada más que lo mejor para Antonio y su familia en el futuro”.Pierce asumió como entrenador interino a mitad de la temporada 2023 y tuvo un récord de 5-4 en lo que restaba de campaña, ganando un fuerte apoyo de los jugadores para que fuera confirmado de manera permanente.Pero los Raiders, después de un inicio de 2-2, entraron en una racha de 10 derrotas consecutivas que puso su trabajo en peligro. Los Raiders enfrentaron varias lesiones, incluyendo a los defensivos Maxx Crosby y Christian Wilkins, manejaron el drama de principio de temporada de Davante Adams, que culminó con un traspaso a los Jets de Nueva York, y terminaron la temporada con una foja de 4-13.Pierce fue el cuarto entrenador de los Raiders en los últimos cuatro años.Hay otros problemas apremiantes además del entrenador. Las Vegas necesita un mariscal de campo franquicia, algo que Pierce no tuvo a su disposición. Aidan O’Connell ha demostrado ser un titular capaz, pero no ha mostrado tener la habilidad o consistencia para llevar a un equipo lejos en los playoffs.Pero simplemente llegar a los playoffs sería un gran paso adelante para cualquier entrenador que consiga el trabajo. La aparición más reciente de los Raiders en la postemporada fue hace tres años. Antes de eso, avanzaron a los playoffs solo una vez desde que perdieron en el Super Bowl de la temporada 2002.El gerente general Tom Telesco necesitará solucionar varios problemas para brindarle al nuevo entrenador una oportunidad razonable de competir, notablemente abordando las posiciones de corredor y receptor, y reforzando la defensa.
