Jacoby Brissett no es el problema. Drake Maye no es la solución.Así que los Patriots de Nueva Inglaterra se mantendrán al menos otra semana con el veterano Brissett como su quarterback titular antes de entregarle la ofensiva a Maye, el novato seleccionado en la primera ronda del draft y a quien consideran el futuro de la franquicia.“Sigue siendo el status quo”, dijo el entrenador en jefe Jerod Mayo un día después de la derrota del equipo por 24-3 ante los Jets de Nueva York. “Jacoby sigue siendo nuestro quarterback titular, y tenemos que estar listos para apoyarlo. Hay 11 jugadores allá afuera en la ofensiva, es cosa de todos”.Después de un sorpresivo buen inicio de temporada, derrotando a Cincinnati y llevando a tiempo extra a Seattle, los Patriots se desplomaron en su primer duelo ante rivales de la División Este de la Conferencia Americana el jueves por la noche en contra de Aaron Rodgers y los Jets. Brissett completó 12 de 18 pases para 98 yardas y fue capturado cinco veces detrás de la línea de golpeo.Salió cojeando después de uno de los 10 golpes que recibió en el juego.“Así es el fútbol americano. Se supone que debo recibir golpes. No me metí a este deporte para no ser golpeado, así que realmente no le presto atención a ello”, expresó el veterano después de pasarse gran parte del partido tratando de evitar la presión que lo abrumó a causa de una línea ofensiva mermada por culpa de las lesiones.