Las ventas de autos eléctricos en Europa continúan en picada y esto es mala noticia para muchos, en especial para Fiat, que había detenido la producción de su eléctrico más emblemático, el 500e.En la segunda semana de septiembre pasado, la compañía italiana detuvo la fabricación del auto en la planta de Mirafiori, en Torino. La idea era regresar la producción el próximo día 11 de este mes, pero no será así. El motivo es muy simple de entender: nadie lo compra.Las ventas de eléctricos en Europa cayeron 36% en agosto en el Viejo Continente. En Alemania la crisis es aún más grave y las ventas de autos movidos por electricidad bajaron nada menos que 69 por ciento. El año pasado, durante los primeros ocho meses, las ventas de eléctricos representaban 21% del total del mercado, pero este año sólo llegaron a 14 por ciento.Con ese pobre desempeño del mercado, el 500e ha sido de los más afectados y Fiat dice que invertirá 100 millones de euros para desarrollar una batería más moderna para el simpático pero poco exitoso modelo, al menos en su versión eléctrica. La marca italiana ha hecho un esfuerzo de promocionar el coche en Estados Unidos, lanzando versiones para ese mercado, pero aún sin el éxito esperado.Los híbridos, cada vez más buscados en todo el planeta, son el próximo objetivo de Fiat incluso para el 500, pero esa variante del subcompacto no llegará al mercado antes de finales de 2025, muy probablemente ya como año/modelo 2026.La situación de Fiat en su país ha hecho que el Jefe Ejecutivo de Stellantis, el portugués Carlos Tavares, busque al parlamento italiano buscando apoyo para una marca históricamente importante para esa nación. El CEO ha declarado que la situación de los mercados internacionales y europeos requiere una respuesta rápida, probablemente refiriéndose a apoyos que buscará en las autoridades italianas para resolver una crisis que, como siempre, tiene más que ver con la ausencia de productos que el mercado realmente busca.Stellantis ha sido de los últimas en verse en problemas debido a la cada vez menor demanda por autos eléctricos. En el caso del 500e, ni siquiera el plan del gobierno italiano que puso mil millones de dólares en incentivos, logró revertir.
